Representantes sindicales y autoridades del ministerio de Trabajo acordaron este lunes a última hora diferentes condiciones con las empresas afectadas, pero la decisión final quedará en mano de los trabajadores mediante asambleas.
Buenos Aires. Trabajadores decidirán este martes si levantan una huelga que mantiene paralizada desde inicios de mes la producción de crudo y gas en una provincia sureña de Argentina, lo que llevó a temer un desabastecimiento de combustibles, pero el gobierno garantizó su provisión.
Representantes sindicales y autoridades del ministerio de Trabajo acordaron este lunes a última hora diferentes condiciones con las empresas afectadas, pero la decisión final quedará en mano de los trabajadores mediante asambleas, dijo a Reuters una fuente gremial bajo condición de anonimato.
"Sabemos que en Buenos Aires se llegó a un acuerdo pero necesitamos ver esas actas y las llevaremos al plenario de trabajadores. Las vamos a analizar, pero todo hace pensar que ahora sí se levanta el paro (huelga)", dijo telefónicamente la fuente desde la patagónica provincia de Santa Cruz.
La semana pasada también se acordaron diferentes puntos en la capital argentina, pero luego un grupo de trabajadores se opuso y la huelga suma ahora 24 días en medio de disputas internas sindicales.
La justicia intervino este viernes el Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Santa Cruz, provincia de donde se extrae casi un 20% del crudo de Argentina, y el Gobierno designó un representante, pero trabajadores ocuparon sedes del gremio en protesta por esas decisiones.
Ninguna posibilidad. La huelga produjo temores de desabastecimiento de combustibles en plenos feriados de Semana Santa.
"No hay ninguna posibilidad de que falte combustible salvo de que hubiera alguna medida impensada. Si no ha faltado durante Semana Santa no veo motivo alguno para que falte ahora", dijo este lunes el ministro de Planificación de Argentina, Julio De Vido, citado por la agencia estatal Telam.
Agregó que "si bien no hay producción en Santa Cruz, hay producción en (las provincias de) Mendoza, en Chubut, Neuquén, Tierra del Fuego, Salta y en todo el resto del país".
Durante un acto público, la presidenta argentina, Cristina Fernández, dijo que el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, se encontraba en el norte de la provincia tratando, personalmente, de solucionar el conflicto.
La declinante capacidad argentina para producir y refinar petróleo está al límite por el crecimiento de la demanda y la falta de inversión suficiente para acompañarla, lo que provoca intermitentes restricciones en el suministro, especialmente en lugares distantes de los grandes núcleos urbanos.
La huelga frenó la producción de Repsol-YPF, Sinopec -comprados reciente a Occidental Petroleum Corp- y Pan American Energy en el norte de la provincia de Santa Cruz.
Representantes de los petroleros habían acordado un incremento salarial, mejores condiciones laborales y, además, el gobierno había ordenado el cese de la medida de fuerza, pero una asamblea de trabajadores resolvió mantener la protesta.
Para levantar la huelga, los trabajadores exigen la renuncia del secretario general del sindicato, Héctor Segovia, al que acusan de desoir sus reclamos.
Además, ahora piden que los días de huelga no sean descontados de los salarios.
Las empresas habían acordado conceder a los trabajadores afiliados al Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Santa Cruz un alza salarial del 10 por ciento retroactivo a marzo y una mejora en las condiciones de trabajo.