La plataforma para la compra y venta de smartphones usados expande sus negocios en la Argentina, donde ya tienen un centro de operaciones radicado en la localidad bonaerense de Avellaneda, y espera triplicar los empleos en el país.
Buenos Aires. La plataforma para la compra y venta de smartphones usados, Trocafone, invertirá 7 millones de dólares obtenidos en su última ronda de inversión, en la expansión del negocio en la Argentina donde ya tienen un centro de operaciones radicado en la localidad bonaerense de Avellaneda, y espera triplicar los empleos en el país.
“Desde el lanzamiento en Brasil a fines del 2014, la plataforma ha crecido exponencialmente. Para 2016, junto con las nuevas inversiones, pronosticamos un crecimiento del 80% en relación al alcance obtenido en 2015”, declaró Guillermo Freire, CEO de Trocafone.
El negocio de Trocafone es definido por Freire como el "arbitraje de clases sociales" ya que compran equipos de alta gama, con uno o dos años de uso, para reacondicionarlos y venderlos como usados de alta gama a precio diferencial con garantía y financiamiento.
En diálogo con Telam, Freire explicó que ya tienen implementado un acuerdo con una de las operadoras de telefonía móvil del país, por el cual los clientes que quieren cambiar su teléfono usado pueden obtener hasta un 35% de descuento en el nuevo smartphone si entregan el dispositivo que dejan de usar a Trocafone.
Este acuerdo no es de exclusividad por lo que en Trocafone ya están dialogando con al menos una de las otras operadoras de telefonía móvil.
Los teléfonos que reciben son equipos para tecnología 3 y 4 G, de hasta 5 años antigüedad.
Los equipos de ingenieros y técnicos electrónicos y en sistemas de Trocafone despersonalizan los equipos y los ponen en venta a través del sitio de la empresa.
Hasta ahora el teléfono más vendido en la plataforma es un modelo con menos de tres años de antigüedad, apto para 4G, con un valor de 2.000 pesos.
La inversión de 7 millones fue financiada por el banco privado Sallfort, la aceleradora de start ups Wayra, las empresas Mercado Libre y Rocketship y el fondo FundersClub.