El diputado de Unidad Nacional (UN) Jaime Navarro sostuvo que el tema del cultivo de la coca es “muy serio” y que no hay lugar a ningún tipo de especulación hasta que se realice un estudio al respecto.
Asambleístas bolivianos esperan los resultados de la Encuesta Nacional sobre el Uso y Consumo de la Hoja de Coca en Hogares que realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE), para definir las hectáreas que serán cultivables legalmente en la futura Ley General de la Coca.
Las declaraciones surgieron luego de darse a conocer que, con una proyección en base a un estudio efectuado el año 2000 sobre el consumo tradicional de la hoja, el Centro Latinoamericano de Investigación Científica (Celin) sostiene que la producción de 7.500 ha a 8.000 ha de cocales cubre la demanda de acullico y uso industrial del vegetal en el país.
El diputado de Unidad Nacional (UN) Jaime Navarro sostuvo que el tema del cultivo de la coca es “muy serio” y que no hay lugar a ningún tipo de especulación hasta que se realice un estudio al respecto.
Estudio. “Debe realizarse un estudio, lo más próximo a un censo del consumidor, porque el consumo tradicional es parte de nuestra cultura. A partir de eso recién se puede establecer con absoluta claridad si la cantidad de hectáreas legales que prevé la Ley 1008 (de 12.000 ha) ha disminuido o si ha aumentado”, declaró Navarro.
El legislador dijo estar también en desacuerdo con el planteamiento del partido gobernante, Movimiento Al Socialismo (MAS), que propone aumentar a 20.000 hectáreas de cultivos legales de la hoja en el país.
El diputado Bernard Gutiérrez, de Convergencia Nacional (CN), sostuvo que la proyección del Celin era un elemento que debía ser considerado en los estudios que pretenden modificar la Ley 1008 (del Régimen de la Coca y Sustancias Controladas), porque, a su parecer, los cultivos deben disminuir en el país.
“A nosotros nos queda claro que la Ley 1008 no se cumple. Pensamos que si es que se va a hacer alguna modificación a esta norma, que sea para reducir las 12.000 ha que están destinadas al consumo tradicional y en ningún caso para incrementar esas hectáreas”, declaró.
El senador Eugenio Rojas, del MAS, rechazó el informe del Celin por “especulador”. Consideró al estudio del INE como el más correcto para definir un cambio en la cantidad de coca que, según el asambleísta, debe aumentar.
“No creemos en esta investigación, ni la Ley 1008 de hace 20 años tenía esa cantidad que sugiere el Celin. Por eso se amplió a 20.000 ha, a través de un decreto. De todas maneras, el Viceministerio de la Coca está haciendo un estudio para calcular realmente cuántas hectáreas necesitamos y debe certificar si son 20.000 ha o más para el pijcheo (acullico)”, manifestó.
Rojas observa que, en los últimos años, el masticado de la coca se ha extendido en el país, es más urbano y se debe considerar la producción para su industrialización e inclusive su exportación hacia el norte argentino.
El diputado Omar Velasco (MAS) descartó la proyección de la entidad investigadora e indicó que preferiría “manejar información coherente con datos precisos y técnicos que las va a dar el INE”. “De otro modo, sólo será hacer una valoración extemporánea que no la compartimos”, expresó.
