Pese a la parálisis del bombeo por el oleoducto de 780 kilómetros con capacidad para transportar hasta 210.000 barriles diarios de crudo, la producción y las exportaciones de petróleo en los pozos de Caño Limón, operados por Occidental Petroleum, no fueron interrumpidas.
Bogotá. El bombeo de petróleo por el oleoducto Caño Limón-Coveñas, el segundo más importante de Colombia, fue interrumpido por un ataque con explosivos cometido por guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), informó el lunes Ecopetrol.
El ataque ocurrió el sábado en un tramo de la tubería cerca del municipio de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, precisó una fuente de Ecopetrol.
Pese a la parálisis del bombeo por el oleoducto de 780 kilómetros con capacidad para transportar hasta 210.000 barriles diarios de crudo, la producción y las exportaciones de petróleo en los pozos de Caño Limón, ubicados en el departamento de Arauca y operados por Occidental Petroleum no fueron interrumpidas.
Los ataques de la guerrilla del ELN contra la infraestructura petrolera son frecuentes en medio del conflicto interno de más de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados.
El ataque provocó un derrame de crudo en un río de la zona que fue controlado por Ecopetrol. La empresa envió personal a la zona para iniciar las labores de reparación de la tubería que normalmente demoran algunos días dependiendo de las condiciones de seguridad.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, acordó a finales de marzo iniciar una negociación de paz con el ELN, pero el diálogo continúa estancado.
El mandatario ha advertido que el proceso solo comenzará cuando ese grupo rebelde suspenda los ataques a la infraestructura económica y libere a todas las personas que mantiene secuestradas, exigencia que se niegan a aceptar sus máximos líderes.
El ELN es el segundo grupo guerrillero de Colombia, cuenta con unos 1.500 combatientes y se opone a la presencia de empresas multinacionales en el sector minero y petrolero con el argumento de que se apoderan de los recursos naturales sin dejar beneficios a la población ni a la economía del país.