El ataque fue cometido el jueves en zona rural del municipio de El Carmen, en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, dijo el general Alberto José Mejía, comandante del Ejército.
Bogotá. El bombeo de petróleo por el oleoducto Caño Limón-Coveñas, el segundo más importante de Colombia, fue interrumpido por un ataque con explosivos cometido por guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), informó el viernes un jefe militar.
El ataque fue cometido el jueves en zona rural del municipio de El Carmen, en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, dijo el general Alberto José Mejía, comandante del Ejército.
"Hubo dos actividades terroristas del ELN: un secuestro y la voladura del oleoducto Caño Limón-Coveñas", aseguró el oficial en declaraciones a periodistas.
Pese a la parálisis del bombeo por el oleoducto de 780 kilómetros con capacidad para transportar hasta 210.000 barriles diarios de crudo, la producción y las exportaciones de petróleo en los pozos de Caño Limón, ubicados en Arauca y operados por Occidental Petroleum no han sido interrumpidas.
Ecopetrol anunció que envió personal a la zona para iniciar las reparaciones de la tubería que normalmente demora algunos días, dependiendo de las condiciones de seguridad. Mejía denunció que la guerrilla dejó explosivos sembrados en la zona en donde iban a desembarcar las tropas y los operarios, lo que ha demorado el comienzo de la reparación del oleoducto.
Los ataques de la guerrilla del ELN contra la infraestructura petrolera son frecuentes en medio del conflicto interno de 52 años que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados. En el 2016 el oleoducto fue objeto de 43 atentados y en lo que va del 2017 los rebeldes han cometido 11 voladuras, de acuerdo con Ecopetrol.
El Gobierno del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el ELN, la segunda fuerza rebelde del país, iniciaron la semana pasada en Ecuador una negociación formal de paz que se cumple en medio de las hostilidades.
El ELN es el segundo grupo guerrillero de Colombia, cuenta con unos 2.000 combatientes y se opone a la presencia de empresas multinacionales en el sector minero y petrolero, argumentando que se apoderan de los recursos naturales sin dejar beneficios a la población ni a la economía del país.