La firma de datos financieros Markit dijo que el "interés por posiciones cortas", que mide el número de acciones prestadas a los especuladores que apuestan por una caída de esos títulos, se situó en niveles históricos en algunas de las principales empresas del sector de energía solar y renovables.
Londres. La iniciativa global para combatir el cambio climático ha mejorado las perspectivas de inversión para las industrias verdes, pero algunos fondos están aumentando las apuestas bajistas sobre valores de energía solar y empresas de autos eléctricos, a las que consideran vulnerables a la hora de competir con precios baratos del petróleo.
La firma de datos financieros Markit dijo el martes que el "interés por posiciones cortas", que mide el número de acciones prestadas a los especuladores que apuestan por una caída de esos títulos, se situó en niveles históricos en algunas de las principales empresas del sector de energía solar y renovables.
Más de 150 líderes mundiales se reunieron el lunes en París en la cumbre de Naciones Unidas contra el cambio climático con la esperanza de alcanzar un acuerdo que frene el incremento de las temperaturas en la Tierra.
Markit dijo que los niveles de interés en posiciones cortas habían subido hasta máximos históricos en Solarcity y SunEdison, y que habían repuntado en el fondo ETF Guggenheim Solar Exchange, que incluye a las dos primeras.
Markit añadió que los fondos de inversión también habían incrementado sus apuestas en posiciones cortas sobre el fabricante de coches eléctricos Tesla Motors y sobre el grupo español de energías renovables Abengoa, que la semana pasada se declaró en preconcurso de acreedores.
Inversores dijeron que la caída en el precio del petróleo complica la competitividad de este tipo de vehículos con los tradicionales, poniendo además bajo presión a las cotizaciones del sector solar.
"Los precios de las solares se han desplomado y no hay incentivos para comprar Tesla cuando el precio del petróleo es tan bajo", dijo Ion-Marc Valahu, gestor de fondos en Clairinvest.
Para sacar beneficio del descenso de un valor, los vendedores a corto toman prestadas acciones para luego venderlas con la esperanza de que bajen y poder recomprarlas luego a un precio menor quedándose con la diferencia.