“Sin un plan energético la economía no hubiera crecido un 95% desde el 2003, con un incremento de la actividad industrial del 83%, lo que implicó la creación de más de cinco millones de empleos”, dijo el subsecretario de Coordinación de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta.
El subsecretario de Coordinación de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, afirmó que el gobierno lleva adelante "el plan energético más ambicioso de los últimos cincuenta años", al salir al cruce de un artículo periodístico publicado en el diario Clarín.
“Sin un plan energético la economía no hubiera crecido un 95% desde el 2003, con un incremento de la actividad industrial del 83%, lo que implicó la creación de más de cinco millones de empleos”, dijo el funcionario.
La nota en cuestión fue escrita por el periodista Alcadio Oña y lleva por título: “Energía: si hay gestión, se nota lo contrario”.
“Una vez más ese periodista tergiversa cifras y oculta datos en función de argumentos falaces, ignorando pautas básicas de ética periodística como el chequeo de la información", aseguró Baratta a través de un comunicado de prensa.
En tal sentido, el funcionario negó que exista improvisación en el sector y recordó que “desde mayo de 2004 estamos ejecutando el plan energético más ambicioso de los últimos 50 años, con inversiones por US$20.000 millones, que nos ha permitido finalizar Yacyretá, Atucha II y otras centrales con las que hemos incorporado 8.000 megavatios de potencia, es decir un 45% más de lo que había en 2003”.
“El plan también incluyó el tendido de 4.244 kilómetros de líneas de alta tensión para vincular a todas las regiones del país, además de que se aumentó en un 23% la capacidad de transporte de los gasoductos troncales, incluyendo el Segundo Cruce al Estrecho de Magallanes y el Gasoducto Juana Azurduy que nos vincula con Bolivia a través de un ducto de mayor diámetro”.
“Justamente la decisión estratégica de retomar la compra de gas a Bolivia, que Oña tanto critica, no es nada improvisado, por el contrario muestra cómo se planifica el abastecimiento a la vez que se apuntala la integración binacional”, sostuvo Baratta y recordó que “el acuerdo que permite traer gas de Bolivia fue firmado por los presidentes Néstor Kirchner y Evo Morales en 2006”.
Por último, el funcionario explicó que “el periodista no hace un correcto análisis de los costos, porque parte del Gas Natural Licuado (GNL) se utiliza en las centrales eléctricas y resulta más económico y eficiente que el gasoil”.