La iniciativa será desarrollada por Trends Industrial en las cercanías de Caldera, región de Atacama (norte del país), y consiste en la generación de agua para uso industrial.
Santiago. La Comisión de Evaluación Ambiental de Chile aprobó la construcción de la que será la mayor planta desalinizadora en Latinoamérica.
La iniciativa será desarrollada por Trends Industrial en las cercanías de Caldera, región de Atacama, y consiste en la generación de agua para uso industrial. Además, implica una inversión inicial de US$ 500 millones y una capacidad máxima de 2.630 litros por segundo.
Energía y Aguas del Pacífico (ENAPAC) contará con un reservorio de agua de cerca de 600 mil metros cúbicos de capacidad y un parque fotovoltáico de 100 megawatts, además de una subestación eléctrica.
Rodrigo Silva, CEO de Trends Industrial señaló que la aprobación "es un hito muy importante para el proyecto y para la Región de Atacama".
"Nuestra visión es que muchos usuarios puedan acceder a una fuente de agua sustentable de manera que se vayan dejando de utilizar las aguas continentales y las cuencas de la región, la que sufre un severo estrés hídrico".
La compañía está en conversaciones con distintas empresas mineras del sector. "Estamos seguros de que la aprobación de la EIA acelerará esas conversaciones y acuerdos", puntualizó Silva.
La iniciativa, que ingresó en julio de 2017 al Servicio de Evaluación Ambiental, es parte del catastro de la Oficina de Gestión de Proyectos Sustentables del Ministerio de Economía.
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