Ello posibilita que exista la posibilidad de lograr esta semana una solución permanente para el pozo de petróleo averiado, a menos que la meteorología altere el calendario previsto.
Londres/Miami. Los trabajos en el pozo de alivio de BP progresaban este lunes, encarrilando las tareas hacia una solución permanente para el pozo de petróleo averiado en el Golfo de México esta misma semana a menos que la meteorología altere el calendario previsto, dijo el lunes el supervisor estadounidense del vertido de petróleo.
"Se está acercando a los últimos 30-40 pies (...) Está en curso y avanzando en segmentos", dijo el almirante retirado de la Guardia Costera Thad Allen, en una conferencia telefónica sobre la fase final del sellado definitivo del peor vertido de petróleo registrado jamás en mar abierto.
"Esperamos que en algún momento antes del final de la semana podamos interceptar el annulus (espacio entre el hueco del pozo y la roca que lo rodea) y comenzar el cierre", añadió Allen.
Fenómeno meterológico. El responsable señaló que las autoridades de respuesta al vertido están vigilando de cerca un fenómeno meteorológico tropical que avanza hacia el este sobre la península de Florida, y que según los meteorólogos pasará en pocos días cerca de la zona del vertido de BP en el Golfo de México.
Allen dijo que dependiendo de su fuerza y dirección, este sistema podría afectar a los plazos de la operación "bottom kill" del pozo de alivio para sellar de forma permanente el averiado pozo Macondo, que fue tapado de manera provisional el 15 de julio de este año.
Los meteorólogos estiman que el fenómeno tiene escasas probabilidades, del 20%, de fortalecerse y convertirse en una depresión tropical.
La tapa de cemento instalada sobre el pozo Macondo la semana pasada se mantiene en su lugar, dijo Allen.
En Londres, BP señaló que el coste las tareas provocadas por el vertido, que ha afectado marismas, a la industria pesquera y a playas en toda la costa estadounidense del Golfo, ha ascendido a 6.100 millones de dólares (unos 4.600 millones de euros), incluyendo 319 millones de dólares en concepto de pagos de compensación a negocios e individuos afectados por el vertido.
Con el pozo sellado, la administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está trabajando para asegurar a los residentes de la Costa del Golfo que no se reducirán las operaciones para limpiar completamente los restos del petróleo derramado y compensar a los afectados.
Residentes de la Costa del Golfo y propietarios de negocios desde Luisiana a Florida han reaccionado con alarma ante un informe de científicos del Gobierno que afirma que cerca del 75 por ciento del petróleo derramado se ha evaporado, dispersado o ha sido contenido.
Dicen temer que la atención del Gobierno y los medios de prensa se desvanecerá y ellos se quedarán abandonados mientras luchan para afrontar la devastación de los ingresos y el sustento producida por el desastre.