Maldonado está en la frontera rural con el departamento de Nariño, Colombia. La producción licorera es uno de los oficios con los que se mantienen labriegos de ambos lados de la frontera.
Tulcán. El azúcar orgánica es la alternativa para unos agricultores del noroccidente de Ecuador, a quienes afectó una medida del Gobierno de impedir la producción de licor artesanal, luego de que se registraron muertes por envenenamiento en 2011.
“Hacer el azúcar orgánica es fácil pero no lo hace cualquiera, hay que saber, yo solito hiciera pero es duro mantener la caña, hay que saber limpiar, saber cortar, por eso yo trabajo con una persona; además, se necesitan también los plásticos, eso hay que mandar a hacer porque hacen a medida, ahí se cristaliza la miel sacándola al sol”, narra Pablo Goyes, cañicultor carchense.
El labriego del artesano fue visitado, a fines de 2011, por la policía que resguardan la parroquia de Maldonado, fronteriza con Colombia; los gendarmes fueron a su casa y le dieron la orden de desmantelar el alambique en que hacía licor.
Tradicionalmente en el sector cálido húmedo de la provincia del Carchi se fabricaba un licor muy fuerte de punta o también llamado puro elaborado a base de caña de azúcar.
Maldonado está en la frontera rural con el departamento de Nariño, Colombia. La producción licorera es uno de los oficios con los que se mantienen labriegos de ambos lados de la frontera.
El licor siempre era comercializado en Ecuador debido a la ausencia de vías en el lado colombiano, esto acarreaba problemas relacionados con la ingesta del alcohol.
“En esta parte se tomaba mucho, pero ya no, desde que estoy aquí, no ha habido problemas con borrachos ni cosas por el estilo”, dice David Loor, sargento de policía, jefe del destacamento parroquial.
Maldonado es mayormente habitado por labriegos que viven del cultivo de caña, plátano, café, naranjilla, granadilla, guabas y guayabas, entre otras cosas. Allí no hay señal de telefonía celular y hace no mucho tiempo no se podía ver televisión.
Las fiestas son un atractivo para los habitantes desde los 12 años en adelante. “En las fiestas siempre hay uno que se toma demás y hace relajo”, dice Mariana Canticuz, moradora de Untal, una de las comunidades de Maldonado.
Ella narra cómo por problemas de dinero, infidelidades o “hasta por el voley”, los campesinos embriagados levantaban su machete para retar a pelea a improvisados adversarios.
A decir del policía hace dos años que en la comunidad no hay problemas de alcohol o peleas que se deriven de ello. “Yo mismo recorrí las casas donde tenían alambiques y les pedí que desarmen porque está prohibido. Hasta acordamos un plazo de seis meses para eso”, declara.
“Yo vivía de hacer el trago y con eso no me hacía falta nada más. Ahora ya desmantelé los aparatos, pero para montar lo que necesito para el azúcar me faltan unos US$10.000”, relata el agricultor Pablo Goyes.
Él dice que no sabe cómo obtener el crédito, aunque argumenta haber asistido ya al Banco Nacional de Fomento. Son doce personas las que están en la misma situación.
El labriego Rubén Carapaz dice que tras haber cerrado su negocio de licor se ha quedado sin fuentes de ingreso y ello ha sido aprovechado por cultivadores colombianos, que usan los pasos informales para contrabandear licor hacia el lado ecuatoriano.
“A mí me tocó venderle, a un señor del otro lado, una caneca de 20 litros en US$15, lo que normalmente eso vale más del doble, entonces le vendí a pérdida y él ha venido a venderla acá a Maldonado y más cara”, narra Rubén.
Pablo Goyes dice que el producto colombiano no tiene buenas normas sanitarias. “Yo hacía todo de lujo, mis equipos eran de acero inoxidable, ellos (colombianos) hacen en pailas y eso se oxida y eso vienen a vender acá, es amarillento, mi producto en cambio era blanquito, como agua”, cuenta.
La azúcar orgánica es una de las opciones de producción en las que han pensado los licoreros, otros piensan en introducirse en el mercado del café, para ello quieren aprovechar las facilidades de cultivo que se están fomentando en la región con el objetivo de crear el Eje Cafetero del Carchi.
El sector de Maldonado y El Chical es un gran productor de derivados de caña como panela, panela granulada o en polvo, miel, alfeñique, melcochas, entre otros. Desde allí se comercia hacia Tulcán (frontera urbana) y el centro del país.