En el caso de Fortuna, contaba con 9,5 metros por sobre el nivel mínimo, mientras que Bayano estaba a 4,5 metros sobre su límite.
Los embalses hidroeléctricos más grandes de Panamá, Fortuna y Bayano, se encuentran en un bajo nivel, situación que pone en riesto el suministro de electricidad en el país.
En el caso de Fortuna, contaba con 9,5 metros por sobre el nivel mínimo, mientras que Bayano estaba a 4,5 metros sobre su límite, de acuerdo al registro de la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa) publicado por el diario panameño La Prensa.
Ante esto, de los 300 megavatios de capacidad de Fortuna, solo aporta 178 megavatios por día y en el caso de Bayano entrega 200 megavatios de los 219 disponibles.
En tanto, el Centro Nacional de Despacho (CND) continúa utilizando ambas hidroeléctricas en vez de guardar el agua para utilizarla oportunamente.
Dentro de los factores en contra ante esta situación, está el que la demanda de energía no ha bajado y a que falta una tercera línea de transmisión, lo que imposibilita que la mitad de la energía que se produce en Chiriquí llegue a Panamá.
Según fuentes vinculadas a la industria, advierten que otro aspecto que influye en que el ahorro sea mínimo es que el gobierno se ha negado a admitir que está frente a una crisis energética, y la disfraza de alerta de posible desabastecimiento. Por eso, aunque se han establecido medidas, éstas no son suficientes.