"La mentalidad en la industria en este momento es que es improbable que los precios repunten materialmente en el corto plazo", dijo Andy Brogan, líder de transacciones de petróleo y gas de Ernst & Young.
Londres. Proyectos petroleros en aguas profundas y las complejas instalaciones de gas valuados en casi US$200.000 millones han sido cancelados o suspendidos a nivel mundial en los últimos meses ante la fuerte caída en los precios del crudo el año pasado, dijo este martes la consultora Ernst and Young.
Mayores recortes y retrasos en los proyectos son probables en momentos en que la industria se prepara para un extenso periodo de bajos precios del crudo como resultado de un exceso de suministros.
"La mentalidad en la industria en este momento es que es improbable que los precios repunten materialmente en el corto plazo", dijo Andy Brogan, líder de transacciones de petróleo y gas de Ernst & Young, durante una presentación.
"Existe la expectativa de que la volatilidad estará entre nosotros por un periodo razonable de tiempo y que las compañías necesitan lidiar con eso", agregó.
Los retrasos en proyectos de miles de millones de dólares que pueden tomar hasta 10 años en desarrollarse, y que se necesitaban para impulsar la creciente demanda global de energía, podrían crear una escasez en el futuro.
Las compañías internacionales han respondido rápidamente a la reducción de casi 50% en los precios del crudo desde junio del año pasado, recortando el gasto de capital en decenas de miles de millones de dólares a fin de impulsar sus hojas de balance y mantener el pago de dividendos a los inversores.
"Un total de US$200.000 millones en proyectos de petróleo y gas han sido aplazados o cancelados", dijo Brogan.
"Las revisiones de carteras están sucediendo con más frecuencia y probablemente con mayor severidad", dijo Brogan en un congreso de compañías petroleras.
Los principales 24 mega proyectos que han sido suspendidos o descartados se encuentran repartidos por todo el mundo, según la consultora.
En el caso del petróleo, muchos de los proyectos son complejos yacimientos en aguas profundas en el Golfo de México, el Mar del Norte, Africa Occidental y el sudeste de Asia con presupuestos de hasta US$20.000 millones.
Entre los más costosos están las instalaciones de gas natural licuado (GNL) como el proyecto Arrow en Australia, operado por Royal Dutch Shell y PetroChina, y el proyecto Prince Rupert que opera BG Group en Canadá.
Aunque a menudo son igual de costosos, la mayoría de los megaproyectos de petróleo se benefician de la ventaja de que pueden devolver valor en los 3 a 4 años de su primera inversión, en comparación con hasta 12 años para los proyectos de GNL, dijo Brogan.