Los comentarios de Santander se incluyeron en un documento registrado el martes con relación a la ampliación de capital por algo más de 7.000 millones de euros que realizará para la adquisición de Popular.
Madrid. Banco Santander dijo el martes que hay riesgos significativos en la absorción de su competidor Banco Popular que podrían tener un efecto adverso en sus resultados.
Los comentarios de Santander se incluyeron en un documento registrado el martes con relación a la ampliación de capital por algo más de 7.000 millones de euros que realizará para la adquisición de Popular. La operación, que el grupo ya había adelantado en junio sin precisar los detalles, se lanzó con un fuerte descuento de alrededor del 18% respecto al precio bursátil anterior al anuncio.
La entidad presidida por Ana Botín compró Popular a principios del mes pasado al precio simbólico de 1 euro después de una resolución exprés por parte las autoridades europeas ante la falta de liquidez de la entidad.
Las advertencias de Santander en el documento marcan un ligero cambio de tono en la posición del banco sobre la operación, ya que hasta ahora se había mostrado muy positivo al respecto.
El mayor banco español dijo que las reclamaciones por una ampliación de capital que hizo Popular el año pasado y por la operación de salvamento de la entidad, así como los riesgos asociados a un cartera de activos inmobiliarios tóxicos de 30.000 millones de euros, podrían dañar sus beneficios.
"La estimación de (...) recursos o reclamaciones podría afectar a la adquisición efectuada de Banco Popular, incluyendo la eventualidad de abonar indemnizaciones o compensaciones, y ocasionar en cualquiera de dichos supuestos un efecto adverso significativo en los resultados y en la situación financiera del grupo Santander", dijo la entidad.
Una fuente bancaria con conocimiento de la operación dijo que el total de reclamaciones podría alcanzar los 2.000 millones de euros.
Santander también dijo que debido a que la operación se realizó rápidamente tuvo un acceso "limitado" por un "periodo de tiempo reducido" a las cuentas de Popular.
Como resultado, Santander reconoció el riesgo de haber sobrevalorado las sinergias, que al anunciar la operación situó en cerca de 500 millones de euros por año a partir de 2020.
Mantener a Los Clientes. Para que la fusión sea un éxito, resultará clave que Santander sea capaz de mantener los más de 4 millones de clientes de Popular.
"Va a ser una integración que se va a hacer poniendo el cliente por encima de cualquier otra consideración," dijo el director financiero de Santander, José Antonio García Cantera, en una entrevista el mes pasado.
"Lo importante es que tiene sentido estratégico y sentido financiero también, encaja con nuestros objetivos públicos de tener un retorno por encima del coste del capital", dijo.
Santander dijo que ahora tiene una cuota del 25% en el mercado de créditos a PYMEs en España tras la compra del Popular. El sector de PYME ofrece unos elevados rendimientos con periodos más cortos de préstamos en contraste con el más lento mercado hipotecario.
En un comunicado, Santander dijo en junio que la cuota de mercado de Popular en PYMEs no era ya el 17,7% que afirmó Popular a finales de marzo sino del 13,8%.
Santander también dijo el martes que no conocía todavía el alcance de los problemas de préstamos inmobiliarios de Popular y podría encontrar todavía "activos daños o deteriorados, riesgos desconocidos y pasivos ocultos o datos o situaciones que excedan las previsiones actuales de Banco Santander, sin que, además, estas circunstancias estén cubiertas o protegidas en los términos de la operación".
La tasa de morosidad en Popular había alcanzado ya el 20%, desde un 15% a finales de marzo, dijo Santander el lunes.
Como parte de la transacción, Santander apartará unos 8.000 millones de euros para neutralizar los activos dudosos de Popular.