Los bancos argentinos enfrentaron este jueves problemas para operar por una huelga de empleados del sector en demanda de mejoras salariales, mayores medidas de seguridad y menos presiones tributarias.
Buenos Aires. Los bancos argentinos enfrentaron este jueves problemas para operar por una huelga de empleados del sector en demanda de mejoras salariales, mayores medidas de seguridad y menos presiones tributarias.
La medida de fuerza, que se sintió con distinta intensidad en diferentes lugares del país, provocó una notoria caída del volumen de negocios de todo el mercado financiero, dijeron operadores.
La huelga afectó a unos 90 bancos y empresas vinculadas, incluyendo a instituciones financieras extranjeras.
"Hubo un alto acatamiento, estamos cansados que no se escuchen nuestros reclamos. Y si no se atiende lo que pedimos, nos descartamos seguir con la medida de fuerza", dijo una fuente sindical.
Sindicalistas del gremio bancario realizaron marchas de protesta en el centro de Buenos Aires, la capital del país.
Las mesas de operaciones de las principales entidades financieras de Buenos Aires operaron casi con normalidad aunque con volumen acotado, pero la atención al público fue limitada.
Ante los eventuales problemas que traería la huelga, la mayoría de las anotaciones interbancarias del miércoles se renovaron automáticamente para el viernes, coincidieron fuentes del mercado.
La huelga se llevó a cabo con la asistencia del personal a sus lugares de trabajo.
"Estamos trabajando internamente, pero hay algunos bancos que directamente no atienden a la gente. Hay un poco de ruido en la calle (por la manifestación sindical)", dijo un operador bancario al promediar la jornada.
Este 5 de agosto hubo una protesta similar con un alto acatamiento.