El beneficio neto de las cuatro instituciones financieras más grandes de Brasil con acciones listadas la Bolsa de Sao Paulo -Itaú Unibanco, Banco de Brasil, Bradesco y Santander-, sumaron 50.290 millones de reales (US$15.490 millones), una baja de 18,8% en comparación con el resultado de 2015.
Brasilia. Afectadas por la crisis económica, las ganancias de los grandes bancos brasileños sufrieron una caída de casi 20% en 2016 en comparación con el año anterior, según un informe divulgado hoy por la consultora Economática.
El beneficio neto de las cuatro instituciones financieras más grandes de Brasil con acciones listadas la Bolsa de Sao Paulo (Itaú Unibanco, Banco de Brasil, Bradesco y Santander), sumaron 50.290 millones de reales (US$15.490 millones), una baja de 18,8 en comparación con el resultado de 2015.
Si se contabilizan los resultados de los 9 bancos, de los 24 que cotizan en la Bolsa, que divulgaron sus balances, los ingresos netos del sector bancario alcanzaron a 55.260 millones de reales (US$17.940 millones), 20% menos que en 2016.
Itaú registró el mayor beneficio en los bancos en 2016, con 21.600 millones de reales (US$6.650 millones), un descenso del 7% en comparación con el año anterior.
En segunda posición se ubicó Bradesco, con 15.084 millones de reales (US$4.900 millones), una caída de 17% en sus ganancias.
Después está el Banco de Brasil, con 8.034 millones de reales (US$2.608 millones), un descenso de 44,2% y, finalmente, está Santander con 5.533 millones de reales (US$1.704 millones) y una pérdida de 21%.
Itaú Unibanco se ha convertido en el mayor banco de Brasil en términos de activos a finales de 2016, superando al estatal Banco de Brasil, de acuerdo con los balances.
El Indice de Actividad Económica (IBC-Br), divulgado hoy por el Banco Central y que es considerado una estimación preliminar del resultado del Producto Interno Bruto (PIB), mostró que la economía brasileña se contrajo un 4,34% en 2016.
Fue el segundo año consecutivo de caída en la actividad económica brasileña y, si se confirma, la caída del PIB en el 2016 será la mayor desde 1990, cuando hubo un descenso de 4,35%.