Alejandro Valenzuela, director general del Grupo Financiero Banorte, aseguró que dichos fondos serán destinados a impulsar proyectos energéticos y de infraestructura.
Alejandro Valenzuela, director general del Grupo Financiero Banorte, dijo que es necesario impulsar la economía y aprovechar las oportunidades que brindan las 11 reforma estructurales que impulsa el Ejecutivo, por lo que adelantó que Banorte financiará dos proyectos para apalancar la industria energética y de infraestructura con un fondo de al menos US$500 millones cada uno.
"Un tema que nos preocupa son las Pymes, ya que es un sector que la banca no ha podido retomar desde la crisis del 95, además ayudaremos a los desarrolladores de vivienda para que puedan dinamizar el sector", informó.
Valenzuela aseguró que México tiene el desafío de potencializar las reformas estructurales, en especial la financiera, y de la mano erradicar la informalidad para acrecentar el sector.
"En el país el tema de la economía formal e informal tiene un peso importante. Los banqueros debemos tener la seguridad de que al otorgar un crédito podremos recuperar los recursos", indicó.
Durante la segunda edición del Foro "Forbes México y Latinoamérica, los nuevos paradigmas empresariales", Valenzuela reconoció que el país está por debajo de la curva para que se genere una mayor penetración financiera.
Muestra de ello es que cuando se miden los préstamos como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) México tiene 25%, Brasil cuenta con 54%, y Chile por arriba de 80%.
Esto se debe, indicó, a que México sigue pagando las secuelas de la crisis del 95, "las crisis financieras tienen secuelas muy importantes, y en México después de siete años (crisis del 98) se sigue viviendo".
"La problemática es que no sólo en el sector informal es difícil recuperar los activos, pues en México para competir correctamente los derechos de propiedad y sistema judicial dejan mucho que desear", opinó.
Y ejemplificó para que se pueda recuperar los recursos de una hipoteca emproblemada los bancos pueden tardar más de cinco años, y al final, sino se logra un sistema regulatorio se complica la situación, insistió.
El directivo reconoció que la realidad del sistema financiero mexicano es complejo pero a su vez es una industria competitiva con 50 intermediarios que trabajan en el país; es sin duda, una industria de escala que requiere satisfacer todas las necesidades de la población.
En tanto, en la mesa de análisis participaron Germán Ahumada, presidente del Consorcio Ara; Airton Cousseau, presidente de Nissan México; José Leonardo Martí, director general de Cinemex; Manuel Arroyo, director general de grupo Lauman.
Así cómo también, Peter Hill, presidente de la Asociación Iberoamericana de Cámaras de Comercio; Gonzalo Gil, director general de Oro Negro, y como moderador Luis de la Calle, director general De la Calle, Madrazo.