El arreglo judicial, que se conoció por documentos presentados a una corte federal en Manhattan, resolvería una demanda colectiva en que se acusa a Barrick de engañar a los inversores por los problemas ambientales del proyecto Pascua-Lama en la frontera entre Argentina y Chile.
Nueva York. Barrick Gold Corp acordó pagar US$140 millones para solucionar una demanda en Estados Unidos, en la que se acusa a la minera de oro de ocultar problemas en una mina en América del Sur e inflar fraudulentamente el valor de mercado de la empresa, mostraron el martes documentos judiciales.
El arreglo judicial, que se conoció por documentos presentados a una corte federal en Manhattan, resolvería una demanda colectiva en que se acusa a Barrick de engañar a los inversores por los problemas ambientales del proyecto Pascua-Lama en la frontera entre Argentina y Chile.
"Estoy complacido de que hayamos podido alcanzar esta solución para nuestros inversores", dijo James Hughes, uno de los abogados del despacho Motley Rice que representa a parte de los demandantes, en un comunicado.
Barrick confirmó en otro comunicado el acuerdo por US$140 millones y dijo que el valor de la conciliación está asegurado.
"Barrick sigue creyendo que los reclamos de los principales demandantes en el litigio son infundados y, bajo los términos del arreglo conciliatorio, la compañía no ha aceptado ningún cargo de ilícitos o culpabilidad", dijo la minera.
El acuerdo, que requiere de la aprobación de la corte, se conoce dos meses después de que un jurado federal permitió que los accionistas que compraron títulos de Barrick entre el 7 de mayo del 2009 y el 1 de noviembre del 2013 presenten una demanda colectiva.
Barrick compró el proyecto Pascua-Lama en 1994 y contaba con él para generar un gran porcentaje de su producción total de oro.
Sin embargo, costos excesivos, temas ambientales, problemas laborales, la oposición política y la caída del precio del lingote contribuyeron a la decisión de la minera en octubre del 2013 de detener por tiempo indefinido el proyecto, después de que ya había gastado más de US$5.000 millones.