Los futuros del petróleo Brent para noviembre llegaron a bajar US$2,31 a un mínimo de US$101,66 por barril, menor nivel intradiario para el contrato del próximo mes desde el 9 de agosto, aunque luego se recuperaban para cotizarse alrededor de US$104,30 a las 0915 GMT.
Londres. El petróleo repuntaba este lunes desde sus mínimos en siete semanas por el surgimiento de cierta esperanza de que las autoridades tomen medidas más fuertes para resolver la crisis de la zona euro, que puedan evitar el contagio financiero y una recesión global.
Las acciones europeas ascendían, mientras que el oro y el cobre, que habían sufrido pérdidas de más de 5% más temprano, reducían las bajas.
"Las próximas jornadas y semanas son muy críticas, hacen recordar mucho la situación en la que estábamos en el 2008", dijo Edward Meir, analista de materias primas de MF Global.
"La diferencia clave esta vez es que son los países, no las empresas, los que corren riesgo de quebrar".
Los futuros del petróleo Brent para noviembre llegaron a bajar US$2,31 a un mínimo de US$101,66 por barril, menor nivel intradiario para el contrato del próximo mes desde el 9 de agosto, aunque luego se recuperaban para cotizarse alrededor de US$104,30 a las 0915 GMT.
El crudo estadounidense descendió US$2,74 para tocar un mínimo de US$77,11 por barril, tras subir más de un dólar más temprano.
Pero luego de ver su menor nivel intradiario, se recuperaba para ubicarse alrededor de 79,50 dólares a las 0915 GMT, con una baja de sólo 35 centavos.
El Brent colapsó 7,35% la semana pasada, su mayor contracción desde el 6 de mayo. En lo que va de septiembre, el Brent ha perdido 9%.
Las acciones globales disminuyeron hasta su mínimo en 14 meses en los primeros negocios del lunes pero luego se recuperaron, al tiempo que el euro regresaba desde el mínimo en diez años contra el yen.
El mercado cobró impulso ante unos reportes de que los líderes europeos buscaban nuevas formas para resolver los problemas de la deuda de la región.
Tras un fin de semana en el que Estados Unidos, China y otros países les dijeron que deben ser más agresivos en su respuesta a la crisis, los responsables europeos se concentraban en encontrar la manera de reforzar su fondo de rescate vigente de 440.000 millones de euros.
