La junta del gigante alemán de productos farmacéuticos y agrícolas aprobó este domingo la venta de 74,6 millones de acciones, con miras a aumentar el efectivo para completar la prevista adquisición de la estadounidense de semillas y fertilizantes Monsanto.
Berlín. Este jueves, Bayer comprará la multinacional Mosanto por US$63.000 millones, en la adquisición extranjera más grande jamás realizada por una empresa alemana. La empresa comunicó este lunes que tras la compra, desaparecerá el nombre de la marca de Monsanto.
Ya este domingo, la junta del gigante alemán de productos farmacéuticos y agrícolas había aprobado la venta de 74,6 millones de acciones, con miras a aumentar el efectivo para completar la prevista adquisición de la empresa estadounidense de semillas y fertilizantes Monsanto.
Los funcionarios de la compañía dijeron que esperan recaudar 6.000 millones de euros (US$7.000 millones). Se espera que las acciones se vendan a un precio de 81 euros (US$94).
Una adquisición polémica. Para conseguir la aprobación de Estados Unidos, Bayer se comprometió a desprenderse de ciertas divisiones de negocios por casi US$9.000 millones, incluyendo por ejemplo el negocio propio de semillas.
Bayer anunció a mediados de septiembre de 2016 la adquisición de Monsanto. Las autoridades estadounidenses tenían reservas para autorizar la transacción y la consideraban ilegal debido al poder de mercado que tendría la mayor compañía integrada de semillas y pesticidas del mundo.
Para obtener finalmente la aprobación, Bayer tuvo que hacer el mayor acuerdo de compromiso que se haya alcanzado en Estados Unidos para una adquisición, según el Departamento de Justicia.
Ambientalistas critican "megafusión". La Unión Europea había autorizado la compra a finales de marzo, pero bajo una serie de estrictas condiciones como la eliminación del solapamiento con Monsanto en los mercados de semillas y pesticidas, y desinvertir en la investigación global y el desarrollo de semillas y nuevas características.
La denominada "megafusión" no fue recibida con agrado por los ambientalistas y otras organizaciones, debido a las críticas que genera Monsanto por sus productos modificados genéticamente y por el uso del controvertido herbicida glifosato.