La región se convirtió en una zona de riesgo limitado en cuanto a la actividad económica y financiera, de acuerdo al director general del consorcio financiero del grupo español.
La región latinoamericana tiene un gran atractivo para el grupo BBVA ya que desde el comienzo de la crisis económica internacional, la zona ha mostrado niveles de riesgo acotado en términos de actividad económica y financiera, de acuerdo a Angel Cano, director general del consorcio financiero español Grupo BBVA.
Lo anterior se refuerza en los últimos meses con las inestabilidades que ha debido enfrentar Europa.
Para el consorcio financiero español, América Latina es una región estratégica. De esta parte del mundo obtiene 44% del total de sus ganancias, más de lo que logra en España y Portugal de manera conjunta: 34% del total de sus beneficios.
Es particularmente México el país que le aporta más ganancias, después de España, de acuerdo a La Jornada.
Las operaciones de la subsidiaria mexicana BBVA Bancomer aportaron el año pasado 26 de cada 100 euros –la moneda en que lleva sus cuentas– de las ganancias que logró en todas las naciones en que opera.
Se trata de un porcentaje que, de acuerdo con lo expuesto ayer por Ángel Cano, crecerá a 30% antes de tres años.
Así que en medio de la crisis financiera que aqueja a Europa, de la que hasta ahora los bancos españoles han salido librados, América Latina se ha convertido en lo que el ejecutivo español calificó ayer de la medicina para las dificultades en otras regiones.
En América Latina, BBVA tiene subsidiarias en México –donde es el mayor grupo bancario–, Brasil, Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Puerto Rico, Venezuela, Paraguay y Uruguay.
Entre enero y marzo de este año, México aportó 26% de las ganancias del grupo; el resto de la región, otro 18%; Portugal y España, 34%; Estados Unidos, 12%, y otras operaciones, 10%.
Ángel Cano destacó que poco menos de la mitad de las ganancias del grupo, 45%, se origina en economías emergentes, en las que a largo plazo se anticipa un crecimiento sostenible en torno a 4% anual para México; 4,5% para el resto de Latinoamérica y cercano a 10% en China, país en el que empezó operaciones hace pocos meses.