Aunque aumentaron los volúmenes de venta de vehículos, los impuestos y las turbulencias bursátiles lastraron los resultados del gigante japonés.
A través de un comunicado dado a conocer este miércoles, el fabricante japonés de vehículos Toyota Motor informó que entre los meses de abril y diciembre de 2018 registró un beneficio neto de 11.343 millones de euros, lo que supone una caída interanual del 29,3%. Esta importante baja fue atribuida a factores excepcionales, como un alza en el pago de impuestos y turbulencias bursátiles.
Estos resultados, dados a conocer en la sede de la empresa en Aichi (centro de Japón), llevaron a la compañía a reducir las previsiones de beneficios netos anuales. El fabricante del Camry y el Prius espera ahora un beneficio neto anual de 14.600 millones de euros en vez de 18.400 millones. Esta revisión supone una caída del 25% en relación con las ganancias registradas en 2017.
Entre abril y diciembre, el mayor fabricante japonés por volumen de unidades vio reducidas sus ventas en Norteamérica y en Japón, sus principales mercados, donde vendió respectivamente 1,59 y 2,09 millones de vehículos. En cambio, Toyota logró colocar más vehículos en Europa (724.800 unidades), Asia -sin incluir el mercado nipón- (1,27 millones) y en el resto del mundo (1,01 millones).
Volumen de negocios al alza. Pese a todo, la previsión de beneficios operativos de Toyota sigue intacta (19.200 millones de euros). De hecho, en el período de nueve meses mencionado aumentaron un 9,5%, mientras que el volumen de negocios progresaba también hasta casi llegar a los 180.000 millones de euros, un alza del 3% en comparación con el mismo período del año 2017.
Asimismo, el gigante japonés prevé que su cifra de ventas durante el actual ejercicio ascienda a 8,95 millones de vehículos en todo el mundo, un ligero incremento respecto a su anterior cálculo gracias a las "últimas tendencias globales de ventas". El también fabricante japonés Honda anunció la semana pasada una caída de sus beneficios netos de 34,5% en el periodo de nueve meses abril-diciembre, mientras que Nissan anunciará sus resultados la semana que viene, los primeros desde que su anterior director ejecutivo, Carlos Ghosn, fuera detenido por presunto fraude financiero, el 19 de noviembre.