El jefe de la División de Agua y Saneamiento para América Latina y el Caribe del BID, Sergio Campos, dijo en entrevista a Xinhua que el equilibrio en el manejo de los recursos debe ser una prioridad en la región, donde 34 millones de personas todavía no tienen acceso al agua potable.
América Latina y el Caribe requiere un manejo equilibrado de los recursos para garantizar la sostenibilidad de esta región de más de 630 millones de personas y con un tercio del agua dulce del mundo, afirmó un experto del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El jefe de la División de Agua y Saneamiento para América Latina y el Caribe del BID, Sergio Campos, dijo en entrevista a Xinhua que el equilibrio en el manejo de los recursos debe ser una prioridad en la región, donde 34 millones de personas todavía no tienen acceso al agua potable.
Agregó que 106 millones de personas carecen de los servicios de saneamiento en la región, en un momento en el que los periodos de sequía o de lluvias son más cortos o más largos.
Campos participó esta semana en un taller internacional de tres días sobre agua y del saneamiento organizado por el BID, el cual se efectuó en un hotel ubicado al oeste de Ciudad de Panamá.
El encuentro se convocó para tratar los temas de seguridad hídrica, acceso, agua potable, saneamiento y tratamiento de aguas residuales, gobernanza, mejora de los marcos regulatorios y de la gestión de políticas y gestión de los operadores para el manejo de estos recursos. El representante del BID subrayó que las inundaciones que hace menos de tres meses sufrió Perú en las zonas más áridas, las cuales afectaron también a Colombia, así como la sequía registrada hace tres años en Sao Paulo, Brasil, una ciudad de 20 millones de habitantes, tienen que ver con los cambios en la temperatura del planeta.
Recordó también que Argentina tuvo hace cinco años una sequía que motivó cortes en el servicio de energía, con un costo de hasta 2% del Producto Interno Bruto, así como la sequía que se registró en México en 2011 y 2012 y que le costó US$4.000 millones.
"Hay que encontrar el equilibrio y el tipo de infraestructura que nos permitan usar y gestionar de manera adecuada los recursos", aseguró Campos.
El jefe de la división de agua y saneamiento del BID consideró necesario promover, a través del organismo que representa, más cooperación en lo relativo a recursos hídricos y agua potable.
Campos dijo que la gestión de la prestación del servicio de agua potable y saneamiento en América Latina está vinculada a los ciclos políticos, lo cual afecta la eficiencia de este servicio, lo cual es imprescindible para la reducción de la pobreza.
Aseguró que estos temas servirán para fortalecer el plan de acción que guiará las actividades dentro de los próximos tres años, en procura de una mejora del agua y del saneamiento.
Campos consideró relevante que se pueda promover cierta independencia técnica y operativa, y tener presente la relevancia del agua para el desarrollo económico en la región, donde el 80% de la agricultura se riega por lluvia y en la que 70 por ciento de la energía eléctrica proviene de las hidroeléctricas.