Además de protagonizar algunos avances biotecnológicos fundamentales, el arroz es el sustento económico y nutricional de muchos países, particularmente de regiones asiáticas.
El arroz es uno de los alimentos básicos más importantes en la dieta de millones de personas en el mundo. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, conocida a nivel internacional como FAO, la producción de este cereal se situó en 740,2 millones de toneladas en 2015. Las cifras convierten a este producto en el segundo más importante a nivel de cosecha, solo después del maíz.
Además de protagonizar algunos avances biotecnológicos fundamentales, el arroz es el sustento económico y nutricional de muchos países, particularmente de regiones asiáticas. Pero su cultivo también genera problemas medioambientales por culpa de la acumulación de desechos en forma de cáscaras y otros restos. En países como India, la solución es quemar los residuos generando nubes de humo negro, perjudicando al medio ambiente como pueden verse en estas imágenes captadas desde el espacio. Una joven de quince años, llamada Bisman Deu, ha ideado una ingeniosa forma de reutilizar los desechos del arroz con el fin de fabricar materiales para el sector de la construcción.
Según publicaba The Guardian, el producto Green Wood no es solo sostenible, sino que también es una alternativa para las comunidades rurales como la de su familia, que pueden aprovechar las cáscaras de arroz y evitar así un serio problema medioambiental. Bisman Deu fue escogida por UNICEF para aparecer en su publicación Estado mundial de la infancia 2015, en la que elogiaron su talento y creatividad. Según relataba la joven, “Green Wood se emplea para crear un aglomerado económico y resistente al agua que se puede utilizar para construir viviendas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente”.
El producto también resiste el ataque de los hongos, y su bajo coste permite pensar en fabricar muebles resistentes para viviendas o escuelas. El objetivo de Bisman Deu es “contribuir al bienestar social e impulsar un cambio a escala mundial”, algo que puede conseguirse con el diseño de nuevos materiales para el sector de la construcción.
[[wysiwyg_imageupload:6738:]]
La joven, que ideó Green Wood con solo quince años y ahora cuenta con 18, está promoviendo también una iniciativa para impulsar el emprendimiento entre las niñas y adolescentes de la India, según recoge Forbes.
Bisman Deu trabaja ahora para comercializar su prototipo, primero en Chandigarh, su localidad natal, y luego expandirse por el resto del mundo. El material, económico y sostenible, ha despertado el interés en países tan alejados como Ecuador. Su prototipo es un ejemplo más de la economía circular, que propone reutilizar desechos como las cáscaras del arroz para fabricar productos que sirvan en la industria o en nuestro día a día.