Los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América "manifiestan su decisión de apoyar iniciativas como la Yasuni ITT como un mecanismo para combatir el cambio climático".
Otavola, Ecuador. El bloque de naciones latinoamericanas ALBA, liderado por gobiernos de izquierda de la región, acordó el viernes en una cumbre apoyar proyectos para combatir el cambio climático, en medio de un ambiente tenso por protestas de grupos indígenas ecuatorianos.
La decisión fue respaldada por los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Hugo Chávez, junto con representantes de otras naciones, reunidos en la ciudad indígena norteña ecuatoriana de Otavalo, apoyando la lucha contra cambios en el clima de los cuales los países más pobres culpan a las naciones desarrolladas.
Los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) "manifiestan su decisión de apoyar iniciativas como la Yasuni ITT como un mecanismo para combatir el cambio climático", según las conclusiones alcanzadas durante la cumbre desarrollada con indígenas y afrodescendientes.
La iniciativa Yasuni ITT es impulsada por Quito para mantener bajo tierra unos 850 millones de barriles de crudo.
El encuentro se llevaba a cabo en momentos de tensión entre el gobierno de Correa y grupos indígenas del país que rechazan el no haber sido invitados como participantes activos de la reunión.
Como protesta, indígenas abanderados por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) desarrollaron una cumbre paralela en la misma ciudad y se acercaron hasta los predios donde se desarrollaba la reunión del ALBA registrando violentos enfrentamientos con policías y militares.
"Correa racista, falso socialista", repitieron centenares de militantes de la Conaie rechazando la reunión y quienes habían solicitado reunirse con Evo Morales en la víspera.
El ALBA, que fue creado en 2004 por iniciativa del presidente Chávez y con apoyo del presidente de Cuba, Fidel Castro, ha desarrollado una agenda para luchar contra los cambios climáticos.
En el 2009, durante una reunión desarrollada en La Habana, el ALBA acusó a los países ricos de eludir su "deuda climática" y torpedear un acuerdo global sobre el cambio climático que se esperaba conseguir en Copenhague.