La alemana BMW ratifica su confianza en México con la apertura del centro de capacitación, un año y medio antes de iniciar su producción en San Luís Potosí.

Ciudad de México. "La gente hace la diferencia, por eso invertimos en México”, dijo Milagros Caiña-Andree, del Consejo Ejecutivo y jefa de Recursos Humanos y Sociales de BMW AG, a la prensa, con motivo de la apertura del Centro de Entrenamiento de BMW en San Luís Potosí, y que entrenará a los técnicos para su nueva planta de producción del consorcio automotriz.

"La capacitación es la clave del éxito", agrega Caiña-Andree. Por eso BMW le apuesta a los jóvenes mexicano que quieran aprovechar las ventajas del llamado "sistema dual”, en donde se aprende la teoría y se hacen las clases prácticas de forma paralela y, en lo posible, en un solo lugar.

Jóvenes técnicos con futuro. En San Luís Potosí la oferta para los jóvenes en el centro de capacitación de BMW es grande: los futuros técnicos en mecánica, pintura y electricidad automotriz, así como en mecatrónica recibirán entrenamiento en once talleres que abarcan 6.000 metros cuadrados. La inversión de Alemania en esta ciudad mexicana es de más de US$9 millones, solo en el centro de entrenamiento dual.

A partir de abril de 2019 BMW producirá en San Luis Potosí la séptima generación del "Serie 3”, el auto más vendido de BMW. Las instalaciones permitirán producir hasta 150.000 vehículos anuales. Una fábrica que además, quiere sentar estándares ambientales: gran parte de la electricidad se generará en un sistema solar en las mimas instalaciones.

La producción apunta al mercado mundial. Una oportunidad de empleo para al menos 1.500 personas, y con mayor veraz para los aprendices de BMW: ya antes de implementar la educación dual en México, "la automotriz alemana ha contratado a 700 personas, de las cuales 170 fueron aprendices desde el 2015 y otras 120 se entrenan en otras plantas del mundo”, dijo Lourdes Quijas, responsable de Recursos Humanos en la planta en San Luis Potosí, al diario mexicano El Economista.

Para Hermann Bohrer, gerente de la nueva planta de BMW en México es claro:  "Vinimos para quedarnos”, dice al mismo periódico y advierte que, a pesar de la incertidumbre sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), BMW está convencida de que México es la mejor opción: "La construcción de la fábrica es parte de un plan a largo plazo, porque no solo construiremos autos para Estados Unidos, sino para todo el mundo”.