La industria vitivinícola del país, quinto productor mundial de vinos, pudo continuar en actividad a pesar del aislamiento por pertenecer al sector alimenticio, pero sus ingresos se vieron afectados, porque dejaron de recibir a visitantes. Ante ello, se adaptan a nuevas formas de negocio.
Buenos Aires. Las bodegas de Argentina, reconocidas a nivel mundial por la calidad de sus vinos y viñedos, se han reconvertido con innovadoras propuestas en línea durante la cuarentena que rige en el país por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
La industria vitivinícola del país, quinto productor mundial de vinos, pudo continuar en actividad a pesar del aislamiento por pertenecer al sector alimenticio, pero sus ingresos se vieron afectados, ya que por el confinamiento y el cierre de fronteras las bodegas dejaron de recibir a visitantes interesados en realizar degustaciones, paseos, comidas o visitas para dormir en el lugar, todas situaciones características del denominado enoturismo.
"Se observó una caída en las ventas en el mercado interno que no fue compensada con las exportaciones. También se evidenció la fragilidad de la cadena de pago y cambio en los paradigmas de comercialización. Surgieron con fuerza el comercio electrónico y la venta directa, que tradicionalmente estaban poco desarrolladas en la industria", dijo a Xinhua la directora ejecutiva (CEO) de Bodegas Malma, Ana Viola.
Argentina tiene casi 900 bodegas, 230 mil hectáreas cultivadas y unas 400 mil personas que trabajan en el sector, entre producción primaria, elaboración, distribución, comercialización y actividades conexas, como el turismo.
La bodega Malma, ubicada en la provincia meridional de Neuquén, suspendió visitas turísticas y operaciones de su restaurante, pero continuó con la actividad en viñedos y bodega, tomando los recaudos dispuestos por el Ministerio de Salud y la Cámara de Bodegas de Argentina (CBA), dijo Viola.
Como parte de la innovación, la firma reconvirtió a parte del equipo de turismo y administración en un equipo de venta directa y generó la posibilidad de realizar degustaciones en línea.
"La finalidad de las catas en linea y de otras actividades generadas en las redes sociales es estar cerca de clientes, escuelas de sommeliers y de cocina, y también de los consumidores, para acompañarlos, educarlos y brindarles información sobre el vino", explicó Viola.
La propuesta ofrece etiquetas de todo tipo, entre ellas el reconocido varietal Malbec, detalles sobre cosechas y una experiencia que atrapa a los amantes del vino y a quienes desean saber más sobre la bebida que acompaña día a día a los argentinos en sus casas.
Bodegas como Susana Balbo Wines o Trivento también han dado impulso a las ventas en línea.
"Estamos en contacto permanente con nuestros clientes, apoyando sus canales de comercio en línea con acciones de mercadeo para incrementar las ventas", dijo Ana Lovaglio, gerente de mercadeo de Susana Balbo Wines.
Ezequiel Duarte, responsable comercial de Trivento, señaló que la firma hizo hincapié en las ventas a supermercados y vinotecas, con descuentos y bonificaciones.
"Fue necesario adaptarnos. Debimos dar de baja acciones que habíamos planeado con hoteles y negocios gastronómicos", agregó Duarte.
Desde la CBA, su coordinador, Walter Pavón, dijo que la recomendación es que las bodegas que tienen canales de comercialización en línea ya abiertos, los profundicen, y las que no, que los desarrollen.
"La situación obliga a buscar nuevas oportunidades y el mundo en línea las ofrece. Antes de la pandemia estábamos trabajando junto a las pequeñas bodegas para la promoción y desarrollo comercial, una iniciativa que potenciaremos", subrayó Pavón.
