Las entregas del modelo 787 Dreamliner se suspendieron después de que los casi 50 aparatos que había en servicio quedaron en tierra tras los incendios que sufrieron dos de ellos en sus novedosas baterías de iones de litio.
Nueva York. El fabricante aeroespacial Boeing anunció este martes la reanudación de las entregas de su avión de pasajeros 787 Dreamliner, con una unidad para All Nippon Airways (ANA), tras haberlas suspendido en enero pasado por problemas con la batería.
Las entregas del modelo 787 Dreamliner se suspendieron después de que los casi 50 aparatos que había en servicio quedaron en tierra tras los incendios que sufrieron dos de ellos en sus novedosas baterías de iones de litio.
El aparato, pintado ya con los colores blanco y azul de la aerolínea japonesa ANA, despegó este martes de la pista que tiene Boeing en su fábrica de la localidad de Everett, en el estado de Washington, según informó el fabricante.
Se trata del primer ejemplar de 787 entregado desde que las autoridades estadounidenses de aviación (FAA) aprobaron, el pasado 19 de abril, el plan de Boeing para modificar las baterías de las unidades ya en servicio y de los aviones todavía en fábrica.
El gigante aeronáutico suspendió las entregas el pasado 18 de enero, después de que la FAA dejó en tierra dos días antes a los 787 operados por compañías estadounidenses tras los incendios de las baterías en dos unidades operadas por aerolíneas japonesas, en una decisión que fue seguida por las autoridades de otros países.
Además, Boeing recordó que el de este martes se trata del primer 787 entregado con la actual capacidad de producción aumentada a siete unidades al mes.
El 787 es el primer avión comercial de gran tamaño construido con una gran proporción de materiales compuestos (polímeros reforzados con fibra de carbono), lo que unido a unos motores más eficientes le permiten lograr un reducido consumo de combustible y un mayor grado de rentabilidad.
Se trata de un aparato de fuselaje ancho y largas distancias pero de tamaño medio, con capacidad para entre 210 y 290 pasajeros.
Los 787 entraron en servicio en 2011, con tres años de retraso, debido a problemas en su desarrollo a raíz de su novedosa arquitectura, y el problema de las baterías se sumó a esa lista de tropiezos técnicos.