El acuerdo que este martes evitará que, a futuro, la Cooperativa 26 de Febrero incremente su personal o tome ilegalmente otras áreas de trabajo. En caso de incumplimiento, la Comibol revertirá la concesión de la veta Rosario, que es la única que puede explotar.
La Paz. Luego de una maratónica reunión, que duró alrededor de 11 horas, se firmó un convenio entre las autoridades del Ejecutivo y representantes de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin), la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (Fstmb), la Cooperativa 26 de Febrero y el Sindicato Mixto de Trabajadores de Colquiri.
“El esfuerzo y la tolerancia de ambos sectores nos permitieron llegar a un acuerdo que permite la nacionalización de Colquiri, respetando el trabajo de los asalariados y la actividad de los cooperativistas, en el marco de la Constitución”, dijo el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
Los dirigentes de los sectores en conflicto ponderaron el acuerdo, que consta de 10 puntos, reconoce a la Cooperativa 26 de Febrero el número de socios que tiene actualmente pero impide el aumento de sus miembros en el futuro.
También ratifica que la Corporación Minera de Bolivia cederá a la cooperativa sólo la veta Rosario “en forma vertical para su explotación integral” en base a un proyecto minero. A cambio, el sector devolverá las vetas Doble Ancho, Blanca Norte, Alto Colquiri, Armas y otras vetas que no estén trabajando.
La medida se aplicará con el fin de que la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) desarrolle trabajos mineros que garanticen la estabilidad laboral de los trabajadores asalariados de Colquiri y “los cooperativistas que voluntariamente decidieron pasar a la empresa estatal”.
El 8 de junio, la Compañía Minera Colquiri, administrada por Sinchi Wayra, filial de la suiza Glencore, transfirió la veta Rosario a la Cooperativa 26 de Febrero con la condición de que vendan su producción a la empresa, tras un acuerdo que suspendió la toma de Colquiri.
El domingo, Romero precisó que la veta Rosario puede ser explotada por al menos 30 años, ya que tiene un gran potencial de minerales.
La entrega de la veta Rosario está condicionada a que los cooperativistas no “avasallen” las áreas de la empresa estatal. En caso de incumplimiento, se dispondrá la “reversión inmediata” de la veta a la Comibol, señala el punto octavo del acuerdo.
El sector explotará dicha veta sin la posibilidad de establecer una asociación con transnacionales y terceros que causaron daño al Estado. También se establece que la parte sur de la veta Rosario quedará para que sea explotada por la Comibol.
Asimismo, el convenio ratifica la recuperación las áreas otorgadas en contrato de arrendamiento a la firma Sinchi Wayra para que pasen a manos de Comibol. Para ello, Romero dijo que se emitirá un decreto que definirá los términos de dominio que ejercerá Comibol sobre dichas áreas.
Con la aprobación del convenio, asalariados y cooperativistas se comprometieron a desmovilizar a sus bases y a pacificar el distrito minero, luego de que se registraran enfrentamientos que dejaron 22 heridos.
Privados expresan su temor. Posición. La Cámara Nacional de Minería expresó este martes su preocupación por los continuos “avasallamientos” a las concesiones del sector que se ven sometidas tanto por los cooperativistas como por los pueblos originarios, sectores que reclaman derechos que “les corresponderían”.
Diálogo. Ante la consulta de si la toma de la mina Colquiri no es un mal antecedente, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que “el mejor antecedente que se generó es que (el conflicto) se resolvió dialogando”.