El gerente de Asuntos Legales de Jindal manifestó que sin los volúmenes de gas que solicitan no van a poder producir las cantidades señaladas en el contrato, por lo que habría que realizar una reconfiguración del proyecto en función del gas disponible.

La Paz. La reducción de volúmenes de gas natural para el proyecto siderúrgico de Jindal Steel Bolivia (JSB) provocaría la reconfiguración de la industrialización del hierro en Bolivia e implicaría la firma de una adenda al Contrato de Riesgo Compartido suscrito entre la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) y la firma india.

Así lo informó el gerente de Asuntos Legales de Jindal, Jorge Gallardo, luego de confirmar que en la reunión sostenida el jueves entre autoridades de los municipios de la provincia Germán Busch (Santa Cruz) y el presidente del directorio de JSB, Vikrant Gujral, el ministro de Minería y Metalurgia, Mario Virreira, planteó una provisión de 2,5 millones de metros cúbicos día (MMmcd) de gas “mientras se puede implementar el proyecto (de Jindal) debidamente demostrado”.

“Sin los volúmenes de gas que pedimos no vamos a poder producir las cantidades señaladas en el contrato y tendríamos que realizar una reconfiguración del proyecto en función del gas que nos quieren entregar (...). Si llegamos a un acuerdo, sí tendríamos que hablar de una adenda al contrato (...). Todo depende de la negociación que todavía es muy preliminar”, declaró Gallardo.

Convenio. Según el contrato firmado el 18 de julio de 2007 entre Jindal y la ESM, el complejo industrial debía producir en una primera fase cinco millones de toneladas (MMt) de pelets y dos MMt de hierro de reducción directa (DRI). En la segunda etapa se añadiría a la producción anterior 1,37 MMt de acero y en la última fase se produciría 10 MMt de DRI y 1,3 MMt de acero.

Con este objetivo, la firma india había realizado un requerimiento inicial de 4,5 MMmcd de gas a partir de 2014, de 6 MMmcd en 2016 y de 10 MMmcd en 2017.

“Jindal tiene la mayor predisposición de reconfigurar el proyecto para trabajar en condiciones reducidas. Podríamos comenzar las operaciones con 2,5 MMmcd de gas, pero obviamente tendríamos que reducir algunas unidades (plantas industriales), lo cual afectaría las cantidades producidas”, indicó Gallardo.

Consultado sobre el tema, el presidente de la ESM, Sergio Alandia, evitó emitir alguna declaración.

El 8 de marzo, Jindal informó que ya había superado la inversión de US$600 millones comprometida para los primeros dos años del proyecto y que hasta esa fecha había cerrado contratos para el diseño e ingeniería del proyecto; para las plantas de DRI y pelets; para la construcción de obras civiles generales del complejo; y para la construcción de obras civiles y estructurales de las plantas de DRI y pelets por un valor de US$583,47 millones.

Modificaciones. “Jindal ha hecho pedidos de algunas unidades considerando los volúmenes inicialmente requeridos”, pero la propuesta de 2,5 MMmcd “afecta al proyecto. Vamos a tener que renegociar los contratos con los proveedores para disminuir el tamaño de algunas unidades, específicamente la planta de DRI, o en su defecto retrasar la compra de este equipo, pero primero tenemos que llegar a un acuerdo con el gobierno”, remarcó Gallardo.

El martes, Virreira indicó que “existe la posibilidad que en estos días se empiece la negociación para la provisión de gas entre YPFB y Jindal (...). Hay que definir la cantidad de gas y a partir de qué año se aumentan los volúmenes (...). Una vez que se concluyan estas negociaciones podríamos señalar qué se modifica y qué no se modifica de lo que actualmente está convenido” con JSB.

Para la industrialización del hierro del Mutún, la firma india comprometió una inversión de US$2.100 millones, siendo el inicio de operaciones del complejo siderúrgico programado para octubre de 2014.

YPFB debe informar a Jindal sobre los volúmenes de gas que tiene disponibles y los tiempos en que estas cantidades pueden ser entregadas, “para que en base a esta disponibilidad real podamos planificar el proyecto”, afirmó el Gerente de Asuntos Legales de JSB.

Posiciones sobre el proyecto. Jindal. “Si el gobierno no puede darnos la cantidad de gas que necesitamos, el proyecto podría retrasarse seis años más”, dijo el domingo el presidente del directorio de Jindal, Vikrant Gujral, según informó Fides.

YPFB. “Para atender los requerimientos de gas de Jindal, YPFB debería firmar nuevos acuerdos de entrega y comprometer inversiones para el desarrollo de las reservas en un período de 4 a 6 años”, citó el documento enviado por YPFB el 15 de marzo al ministro de Minería, Mario Virreira.

Ejecutivo. “La negociación entre el gobierno y Jindal no se ha cerrado y se encontrarán otros caminos que no afecten al desarrollo del proyecto siderúrgico”, indicó este miércoles el viceministro de Desarrollo Productivo Minero  Metalúrgico, Freddy Beltrán.