Ambas naciones asiáticas se perfilan como los potenciales socios para la tercera fase de industrialización del litio boliviano, que comprende la fabricación de baterías. La “decisión final” será tomada luego de que la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) presente las dos propuestas al presidente Evo Morales.
Así lo hizo conocer ayer el gerente general de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Luis Alberto Echazú, quien dijo que en los próximos días se ausentará a la República Popular de China para recoger la propuesta de ese país.
Explicó que Corea del Sur ha hecho una “propuesta en serio en toda la cadena” y “los chinos nos han anunciado que van a hacer la misma propuesta”.
“Queremos recibirla, estudiar las dos y presentarla al presidente Evo Morales para tomar una decisión final”, dijo a la televisora RTP. Según Echazú, “las dos propuestas en pie” son hasta ahora “las más serias para la (tercera fase de) industrialización” del litio, que comprende la instalación de una planta de fabricación de baterías en Bolivia.
Venezuela. Morales declaró el viernes 1° de abril, tras firmar 18 convenios con su par venezolano Hugo Chávez, que Bolivia recibió “algunas propuestas de países que quieren invertir sólo hasta el carbonato de litio y no hasta baterías de litio, y hasta ahora no hubo ningún país que nos diga que quiera ser socio para baterías de litio”.
“Es el primer país Venezuela en (ofrecer) trabajar científicamente para llegar hasta pilas y baterías”, añadió. Sin embargo, la versión dada por el gerente general de Recursos Evaporíticos de la Comibol contrasta con las declaraciones del Jefe de Estado.
Empero, Echazú reiteró que se ha “recibido una propuesta de Corea del Sur” que comprende “toda la cadena”, aunque —señaló— “hay dificultades, porque (los coreanos) quieren entrar a la producción de carbonato, algo que se les ha dicho con mucha amabilidad de que no es posible”.
“Tenemos que buscar un socio para establecer la cadena, no solamente antes de las baterías. Hay otros pasos para que nuestro emprendimiento no sea una maquila”, aseguró y explicó que entre los pasos previos a la fabricación de baterías y pilas está la producción principalmente de “sulfatos de cobalto, níquel y manganeso” para los cátodos de litio. “Luego podemos hacer electrolitos en base a litio para hacer una batería”, añadió.
Es decir, “toda una cadena que tenga asiento en Bolivia”, subrayó. La Razón informó el 22 de octubre que Bolivia industrializará con sus propios medios el litio y otros recursos evaporíticos. Únicamente aceptará socios para la provisión de la tecnología necesaria en la fabricación de baterías.
La estrategia del gobierno contempla una inversión total de US$902 millones en los próximos cuatro años. El 26 de febrero, Japón pidió a Bolivia no perder el tiempo para definir una alianza para explotar las reservas de litio del Salar de Uyuni.