Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela ya se sumaron a este sistema.
La Paz. Bolivia se sumó el martes a la mayoría de países sudamericanos que eligió el estándar japonés-brasileño de televisión digital y fijó un plazo de hasta 10 años para el "apagón" definitivo de los actuales servicios analógicos.
Japón proveerá los componentes principales de la nueva tecnología y otorgará al gobierno de Bolivia financiamiento y asistencia técnica para la transformación de la red estatal de televisión, según estableció un convenio intergubernamental.
La tecnología escogida por Bolivia es conocida por su sigla en inglés ISDVT, desarrollada en Japón y modificada parcialmente en Brasil.
El mismo estándar de televisión digital fue escogido previamente por países como Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela, lo cual fue destacado por el gobierno boliviano como una oportunidad de amplio intercambio de programas.
"Estamos convencidos de que con la televisión digital se abren grandes oportunidades para democratizar la comunicación y la información", dijo el presidente Evo Morales en un acto de firma del convenio con Japón.
"Además, el Estado recupera el control soberano de administración del espectro radioeléctrico", agregó Morales.
El mandatario socialista destacó entre los objetivos del proyecto digital la "modificación del escenario de concentración de medios", en aparente alusión a las cadenas privadas de televisión a las que denunció varias veces en el pasado como instrumentos de la oposición conservadora.
Morales agregó que el proyecto de televisión digital se complementará con el lanzamiento de un satélite boliviano de comunicaciones, ya contratado con China.
El secretario de estado de Asuntos Internos y Comunicación de Japón, Masanitsu Naito, dijo tras firmar el convenio que "la decisión (boliviana) de la adopción del sistema ISDVT no es una meta, sino que empieza un intercambio de personal y de tecnología que se desarrollará hasta el intercambio cultural y económico".
El ministro boliviano de Obras Públicas, Walter Delgadillo, acotó que la decisión era producto de más de un año de consultas públicas y pruebas técnicas en las que participaron el Gobierno, operadores de televisión y universidades públicas y privadas.