Según datos oficiales, desde el 2005 hasta el 2010 el gasto efectuado por el Tesoro boliviano para la internación del diésel llegó a US$2.151 millones.
El 22 de enero, el presidente Evo Morales hizo un recuento sobre el gasto que realiza el Estado para la importación de diésel y dijo que, año que pasa, el costo se incrementa.
Consultado por la La Razón sobre los nuevos parámetros que definirán el incremento de recursos por parte del TGN para la compra y subsidio de combustibles, el ministro de Hidrocarburos y Energía, José Luis Gutiérrez, evitó referirse al tema y pidió “trasladar” la pregunta al ministro de Economía, Luis Arce Catacora.
El 20 de agosto, el vicepresidente Álvaro García anunció que esta semana se iniciaría el tratamiento del Presupuesto General del Estado (PGE) 2011 Reformulado. “El anterior Presupuesto se calculó sobre el barril de petróleo en US$70 y el promedio hasta ahora es de US$90”, indicó.
El PGE 2011 asignó recursos por un valor de US$1.002 millones para la compra y subvención de combustibles líquidos para el mercado interno. Sin embargo, el cálculo realizado por el Gobierno para tal fin fue efectuado estimando que el precio del barril de petróleo estaría cerca de los US$70,2, siendo que el precio promedio del crudo en los mercados internacionales se calcula en US$93.
Recursos. Datos oficiales dan cuenta que los ingresos que el país recibirá este año por la comercialización de hidrocarburos estarían cerca de los US$1.566,9 millones y la subvención llegaría a los US$500 millones, es decir, un tercio de los recursos generados por la exportación de gas.
Asimismo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó ayer que de enero a julio de este año el valor de la importación de combustibles y lubricantes creció de US$375,69 a US$592,94 millones, lo que representa un incremento del 57,83% en relación a similar período de la gestión anterior.
Un informe del Banco Central de Bolivia (BCB) revela que durante el primer semestre de este año las obligaciones de Bolivia con Venezuela por la compra de diésel llegaron a US$363,8 millones. Las obligaciones con el país caribeño representan el 11,42% de la deuda externa total de Bolivia (US$3.184,8 millones), lo que convierte a Venezuela en su principal acreedor bilateral. El 2010, el Tesoro erogó US$666 millones para la importación de diésel y gasolina, aunque el 64% de esos recursos fueron desviados al contrabando, según un cálculo realizado por el Ministerio de Economía.
La subida del precio internacional del petróleo en el West Texas Intermediate (WTI) genera al Estado mayores ingresos por la venta de gas natural, pero también ocasiona la erogación de más recursos por el incremento en los precios de los carburantes, mismos que se mantienen congelados desde el 2004. El precio del barril de crudo cerró ayer al alza en US$87,27, informó AFP.
Producción estratégica de Bolivia. La producción de petróleo crudo y condensado alcanzó, de enero a mayo de este año, los 1,01 millones de barriles por mes (MMbbl/m), nivel “ligeramente” por encima del obtenido en similar período de la gestión anterior, según información oficial.
Más gas. Por su parte, en los primeros cinco meses del año, la producción de gas natural registró un incremento del 11,04% respecto a mayo del 2010, señalan los datos del Informe de Política Monetaria Julio 2011 del Banco Central de Bolivia (BCB).
Alertan sobre dependencia de gas y minería. La creciente dependencia de los recursos generados por la exportación de gas y minerales, sumada a la caída de las ventas de productos no tradicionales, representa un grave problema para el desarrollo económico del país.
Así lo advierte el estudio “Gasolinazo: subvención popular al Estado y a las petroleras. Análisis de la política económica, fiscal y petrolera” elaborado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).
El hecho de que “la economía y las finanzas públicas dependen más y más de los sectores extractivos, mientras se estanca la producción industrial y agropecuaria”, es uno de los siete “grandes” problemas que generó la política económica del Gobierno en los últimos años y que “acentuaron los grandes problemas estructurales del país”, cita el documento.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el primer semestre de este año, la exportación de productos no tradicionales sufrió una considerable caída del 40% en valor y del 21% en volumen. El desplome de las ventas se registró en la agropecuaria, agroindustria, artesanía, manufacturas y producción forestal, rubros que más valor agregado y empleo generan, recordó el presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Wilfredo Rojo.
El incremento en el valor de las exportaciones de materias primas genera “vulnerabilidad” en la economía nacional y en el sector externo. “Una caída en los precios de las materias primas puede dañar gravemente la economía”. El estudio del CEDLA también advierte con problemas ocasionados por una potencial crisis energética y el aumento de las subvenciones.