El ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa, aclaró que los US$1.860 millones presupuestados serán la suma de los proyectos ejecutados entre los años 2010 y 2018.
La Paz. El ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa, informó hoy que Bolivia invertirá unos US$1.860 millones (mdd) en el 2018, para la generación, transmisión y exportación de energía eléctrica.
La autoridad gubernamental aclaró en conferencia de prensa, que los US$1.860 millones presupuestados serán la suma de los proyectos ejecutados entre los años 2010 y 2018.
"Si sumamos desde 2010 hasta 2018, los proyectos que actualmente han sido ejecutados y otros que están en proceso, tenemos una inversión de US$1.860 millones", detalló.
El presidente Evo Morales anunció el 6 de agosto, en su mensaje a la nación, que entre los principales objetivos de la agenda 2025, al margen de acabar con la pobreza extrema, es constituir a Bolivia en el centro energético y alimenticio de la región sudamericana, a través de la exportación de sus excedentes a otras naciones.
Además anunció que Bolivia estará al 95% electrificada en poco más de un lustro.
Alrededor del año 2006, más del 60% de la población boliviana radicada principalmente en áreas rurales desconocía el bombillo y se alumbraba con mechero a querosén.
En esa perspectiva, el ministro recordó que en 2010 el gobierno comenzó la nacionalización de las empresas eléctricas, capitalizadas en periodos neoliberales, debido a la baja inversión en generación y transmisión eléctrica.
Así, Sosa reportó que entre 2010 y junio de este año se invirtieron US$438 millones para generar 377 megavatios, y US$135 millones en el tendido de 767 kilómetros de líneas de transmisión a nivel nacional.
De acuerdo con datos oficiales, hasta 2012, la cobertura del servicio básico eléctrico en el país llegó al 96%, en el área urbana, y al 59% en el sector rural.
El ministro de Hidrocarburos explicó que hasta 2020 se prevé tener una potencia en el Sistema Interconectado Nacional de 3.000 megavatios y una demanda interna de 2.000 megavatios, lo que arrojaría un excedente de 1.000 megavatios para exportar a países vecinos.