Según datos de YPFB, en 2012 la petrolera estatal prevé una inversión mayor a los US$2.050 millones en toda la cadena hidrocarburífera (exploración, explotación, almacenaje, transporte, refinación e industrialización).
Las empresas bolivianas de servicios petroleros enfrentarán en 2012 y los próximos dos años, cuatro desafíos relacionados con el desarrollo del sector. Actualmente, 77 de las 103 firmas de servicio habilitadas para operar en el país están constituidas por capitales nacionales.
Según datos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), hasta 2015 las inversiones que se realizan en todo el sector estarán por encima de los US$1.700 millones. Es así que para este año la petrolera estatal prevé una inversión mayor a los US$2.050 millones en toda la cadena hidrocarburífera (exploración, explotación, almacenaje, transporte, refinación e industrialización).
“Para el horizonte de inversiones de los próximos dos años, las prestadoras de servicios bolivianas tendrán nuevos desafíos. La llegada de otros actores (empresas), condiciones de entorno más complejas, déficit de técnicos y profesionales, y condiciones de contratación y subcontratación que trasladan demasiado riesgo al prestador (a la empresa de servicio) son algunas de las amenazas que se distinguen en esta ola de nuevas oportunidades”, dijo el titular de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE), Carlos Delius.
El 2 de marzo, el vicepresidente Álvaro García reveló que anualmente las compañías que operan en el país gastan unos “US$2.400 millones” en la contratación de servicios petroleros y en la compra de equipos. Actualmente, existen 103 empresas habilitadas para ofrecer servicios petroleros a las compañías privadas y estatales que operan en Bolivia: 87 de ellas se especializan en servicios de construcción y montaje de ductos, sísmica, provisión de válvulas, fabricación de turbinas, equipos de perforación, mecánica industrial, tuberías, servicios de ingeniería, sistemas de medición, obras civiles, mantenimiento y operación, informó YPFB.
Cuatro empresas ofrecen servicios de catering; dos de transporte y carga, equipo pesado y maquinaria; y 16 de soporte y logística a las operaciones petroleras. El 75% de todas estas firmas es nacional y el resto extranjero.
Según la CBHE, el sector está conformado por 12 empresas de exploración y explotación de hidrocarburos; tres de industria, transporte y distribución de hidrocarburos y energía; 47 de servicios auxiliares; y 44 de servicios y suministros hidrocarburíferos.Expansión. “El fuerte impulso de las inversiones realizadas en el sector en los últimos 20 años generó un progreso notable en la industria hidrocarburífera de Bolivia (...) e hizo que las empresas bolivianas tomaran el reto de tener gestiones certificadas a nivel internacional, modernizar sus equipos y servicios, y lo más importante, calificar profesionales, técnicos y obreros en todas las áreas de la actividad”, sostuvo Delius.
El 24 de agosto de 2011, el actual gerente general de YPFB Chaco, Pedro Torquemada, advirtió que la reducida cantidad de empresas de servicios representa un riesgo para la ampliación de actividades de exploración privada y estatal en el país.
“Las inversiones en el sector han crecido tanto que la oferta de servicios está quedando corta. Por ejemplo, los servicios de construcción de planchadas y accesos están casi totalmente saturados (...). Va a ser muy complicado ampliar el número de perforación de pozos si no tenemos los servicios complementarios”, dijo. Capital limitará a las firmas localesGuillermo Torres recordó que el sector compite con empresas multinacionales.
El exministro de Hidrocarburos, Guillermo Torres, advirtió que si se concretan las millonarias inversiones anunciadas por YPFB, las empresas locales de servicios petroleros no podrán competir con firmas internacionales del rubro por la falta de capital que amplíe sus operaciones.
“La capacidad de las empresas bolivianas de servicios nunca fue tan grande como para satisfacer las exigencias tecnológicas de las empresas grandes (de exploración y explotación). Por ejemplo, las operaciones en los megacampos requieren mayores equipos de perforación y tecnología que no tienen las empresas bolivianas, porque son muy costosos”, indicó.
A decir del presidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE), Carlos Delius, las empresas del sector estarían “a la altura del desafío”, porque evolucionaron favorablemente en los últimos años. “Calidad, modernos sistemas de gestión, experiencia, especialidad y responsabilidad en los servicios son hoy un sello que costó mucho esfuerzo”, remarcó el ejecutivo a través de la revista institucional Petróleo&Gas.
Desafío. “Las empresas bolivianas tienen el reto de enfrentarse a empresas de servicios multinacionales que pueden invertir miles de dólares al día en un solo proyecto y tienen una logística integral que les permite operar en todo el mundo”, indicó a su vez Torres. Actualmente, la principal falencia del sector se encuentra en la reducida cantidad de equipos de perforación que hay en el país.
Por ello, y para evitar futuros problemas, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) decidió conformar una Unidad de Perforación con 14 taladros que coadyuvarán al desarrollo de la exploración y explotación hidrocarburífera. El 10 de agosto de 2011 se autorizó para tal fin un crédito de US$60 millones de The Export Import Bank of China (Eximbank) para la adquisición de nuevas unidades de perforación.