La posibilidad de que se concrete este ofrecimiento, sin embargo, dependerá de la reunión que sostendrán el 15 de este mes en La Paz los equipos técnicos de ambos países.

Bolivia está en capacidad de vender este año a la Argentina 100 megavatios (MW) de energía eléctrica por día e ir incrementando paulatinamente la potencia a medida que entren en operaciones otros proyectos. Hasta 2020 se prevé exportar unos 1.000 MW.

La posibilidad de que se concrete este ofrecimiento, sin embargo, dependerá de la reunión que sostendrán el 15 de este mes en La Paz los equipos técnicos de ambos países. En dicha reunión se tratarán varios aspectos relacionados a la venta de energía eléctrica como el crecimiento de la demanda en la nación vecina, las inversiones para las líneas de transmisión y el precio referencial por kilovatio/hora.

“En este momento, para no poner en riesgo el sistema de generación que tenemos, podemos hablar de 100 megavatios que tenemos hasta fin de año (y que) podemos darles”, explicó ayer el ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa Soruco, en el programa El Pueblo es Noticia, que se difunde todos los domingos por la red estatal de medios de comunicación.

Futuro. Añadió que a partir del próximo año, y a medida que se vayan incorporando otros proyectos que se ejecutan actualmente, se podría incrementar la potencia por encima de los 100 MW. “Paulatinamente, a medida que se vayan incorporando los otros proyectos, podríamos ir incrementando la generación”, precisó.

En la actualidad, según el ministro Juan José Sosa, la oferta de energía eléctrica en el país es de unos 1.500 MW y la demanda está alrededor de los 1.200 MW. Vale decir que el excedente o reserva que llega al 20% (300 MW) garantiza el normal suministro de este servicio a la población en caso de que se presente alguna contingencia en el sistema eléctrico.

El 27 de agosto, Sosa y el ministro argentino de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, suscribieron en Buenos Aires el “Memorándum de entendimiento para el intercambio de energía eléctrica entre la República de la Argentina y el Estado Plurinacional de Bolivia”.

La suscripción del memorándum está basado en el Acuerdo Marco de Integración Energética, firmado el 10 de agosto de 2007 entre Bolivia y Argentina, en el que se establecen compromisos estratégicos para la integración y complementación energética de ambos países, y alcanzar el aprovechamiento de sus recursos energéticos. En el documento se determina, además, conformar una comisión técnica binacional que evalúe las condiciones e infraestructura eléctrica necesaria, así como impulsar el desarrollo de los estudios y acciones que permitan establecer las alternativas para el intercambio de energía eléctrica entre las dos naciones.

Sosa ratificó ayer que hasta 2020 se prevé tener una potencia de energía eléctrica en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) de 3.000 MW con la ejecución de emprendimientos y una demanda interna de 2.000 MW, lo que arrojaría un excedente de 1.000 MW para exportar a países vecinos.

Con base en declaraciones del Ministro de Hidrocarburos y Energía en Yacuiba (Tarija), La Razón anticipó en su publicación del 30 de abril de este año que Bolivia venderá energía eléctrica a Argentina antes de finalizar el año con el inicio de operaciones de las cuatro turbinas de la Termoeléctrica del Sur, que desde octubre comenzarán a inyectar 160 MW al SIN. Demanda crece en 2.000 MW anualmente

Miguel Lazcano. La demanda de energía eléctrica en Argentina crece anualmente en un promedio de 2.000 megavatios (MW), mientras en Bolivia es de solo 70 a 80 MW año, explicó ayer el ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa Soruco.

La autoridad gubernamental añadió, asimismo, que la demanda en la nación vecina llega actualmente hasta los 26.000 MW. En Bolivia, el consumo no supera los 1.200 MW.

“La Argentina tiene una demanda entre 24.000 y 26.000 MW. Para nosotros incorporar un 7 u 8%, que es el crecimiento de la demanda anual, representa más o menos unos 70, 80 MW por año. Cuánto le representa a la Argentina el incremento de generación anual. Con un promedio estamos hablando de 2.000 MW que tendría que incorporar anualmente”, graficó el ministro Sosa.

También anunció que el ministro de Planificación Federal de la Argentina, Julio De Vido, llegará probablemente el 18 de septiembre a Bolivia para concretar el intercambio o la compra venta de energía eléctrica de al menos 100 MW este año.

Hasta 2018 se invertirá US$1.286 millones. Hasta 2018, el Gobierno invertirá US$1.218 millones en la transmisión y generación de energía eléctrica, informó el ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa Soruco, durante una entrevista en el programa El Pueblo es Noticia, de la red estatal de medios de comunicación.

“En generación tenemos 786 megavatios (MW) que vamos a adicionar al Sistema (Interconectado Nacional) con una inversión de más de US$1.100 millones, en transmisión tenemos 516 kilómetros con una inversión de US$119 millones. En total lo que está en ejecución suma US$1.286 millones”, detalló el funcionario público.

También recordó que entre 2010 y junio de este año se invirtieron US$438 millones para generar 377 MW, y US$135 millones en el tendido de 767 kilómetros de líneas de transmisión a nivel nacional. Global. En total, el Estado boliviano invertirá US$1.859 millones en los proyectos a ser ejecutados hasta 2018, manifestó el titular de Hidrocarburos y Energía.

“Lo que se ha ejecutado desde el 2010 hasta el 2014 y lo que estamos en ejecución hasta el 2018 vamos a sumar más de US$1.800 millones. Mucho de ese dinero, de ese financiamiento viene del Banco Central de Bolivia”, sostuvo el funcionario público.

El ministro Sosa explicó que hasta 2020 se prevé tener una potencia en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) de 3.000 MW y una demanda interna de 2.000 MW, lo que arrojaría un excedente de 1.000 MW para exportar a países vecinos.

Actualmente están en ejecución unos 10 proyectos como las termoeléctricas del Sur, Warnes y Bulo Bulo, que está casi concluida. En generación hidroeléctrica están Miguillas, San José y Misicuni, entre otras.