La conclusión y entrega de los resultados del estudio de factibilidad para la exportación de GNL boliviano se postergaron al menos hasta abril, luego de las elecciones generales programadas en Paraguay.

La suspensión de Paraguay de la Unasur provocó el retraso de la integración de Urupabol. La conclusión y entrega de los resultados del estudio de factibilidad para la exportación de GNL boliviano se postergaron al menos hasta abril, luego de las elecciones generales programadas en ese país.

El 1 de marzo de 2012, el viceministro de Desarrollo Energético, Franklin Molina, reveló que el estudio de factibilidad de la alternativa de transporte de Gas Natural Licuado (GNL) por la hidrovía Paraguay-Paraná —impulsado por la alianza de países Urupabol (Uruguay, Paraguay y Bolivia)— había sido adjudicado al grupo consultor Energy Consulting Services-Tractebel Enginnering (ECS-TE) para ser realizado en un plazo no mayor a “seis meses” (hasta agosto de 2012).

Sin embargo, esa fecha se fue postergando luego de que el Congreso de Paraguay destituyera a Fernando Lugo de la presidencia de esa nación en un controvertido y rápido juicio político (22 de junio de 2012) que provocó el desconocimiento del gobierno del actual presidente Federico Franco por parte de varios países latinoamericanos, entre ellos Bolivia, al considerar esa destitución “un golpe de Estado”.

Así, los resultados del estudio de factibilidad no fueron entregados hasta la fecha, a pesar de que el 4 de febrero de este año Molina informó a ABI que el estudio, “con un avance del 90%, estará concluido a finales de febrero”.

Según información del Ministerio de Hidrocarburos y Energía (MHE), este estudio de factibilidad sigue “en su fase final” y “estará concluido en abril”, luego de que la elección de un nuevo gobierno democrático en Paraguay permita levantar la sanción que los bloques Unasur y Mercosur (Mercado Común del Sur) determinaron para ese Estado, indicaron a este medio fuentes del Ejecutivo. Mientras, la Comisión Técnica Trinacional, que realiza seguimiento al proyecto, se reúne sin la presencia de los representantes paraguayos.

Comisión. El MHE señala que entre el 26 y 27 de febrero “se reunieron representantes de Bolivia, Uruguay y la consultora (ECS-TE)” para “coordinar y ultimar la fase final del estudio de factibilidad para exportar GNL a través de la hidrovía Paraguay-Paraná”.

“El trabajo desarrollado estos dos días por los distintos equipos técnicos” de Bolivia y Uruguay “ha sido muy positivo” y permitió “mejorar este proceso de integración que llevamos en el marco del proyecto Urupabol”, dijo Molina, al terminar el encuentro.

El gobierno paraguayo no tiene conocimiento de esta reunión y se pronunciará al respecto durante esta semana. “El Ministerio de Relaciones Exteriores aún no tiene informaciones de que Bolivia y Uruguay negocien la exportación de gas boliviano a través de un proyecto de Urupabol”, señaló el director de Integración Física de la Cancillería paraguaya, Roberto Recalde, según reportó el diario ABC Color.

El sábado, se reveló que YPFB Corporación ya adjudicó el contrato para la construcción y puesta en marcha de la planta de GNL en Río Grande (Santa Cruz) a las empresas españolas Sener Ingeniería y Sistemas y a Ros Roca Indox Cryo Energy SL.

Integración energética. Bolivia pretende que YPFB tenga participación activa en los mercados a los que exporta gas, a través del establecimiento de unidades de negocios que operen en actividades de refinación y distribución. Esta política debía iniciarse con Urupabol.

A mayor uso de gas se reduce gasto por diésel. La masificación del uso del gas natural en Bolivia permitirá al gobierno reducir en 10% los gastos de importación de diésel para el mercado interno y la subvención a este carburante. YPFB Corporación calcula que en dos años más el subsidio a este combustible se incrementará de US$633 millones a US$1.340 millones.

De acuerdo con las previsiones técnicas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la masificación del uso del gas natural en el país —a través del incremento de conexiones de gas domiciliario, gas industrial, gas natural vehicular y proyectos como la nueva planta de Gas Natural Licuado (GNL)— permitirá sustituir el consumo de “diésel en 10%, de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en 5% y de gasolina en 3%”.

La Ley del Presupuesto General del Estado (PGE) 2013 destina para este año recursos por un valor de US$1060 millones para la subvención al diésel y a la gasolina. El 60% de se monto corresponde al gasóleo (US$633 millones), cuya importación es el “talón de aquiles” de la nación, según el presidente de la estatal YPFB Corporación, Carlos Villegas.

Hace tres años, el gasto por subsidio al diésel llegó a US$203 millones, según datos oficiales.