Sólo 30% de las carreteras de la red vial fundamental estarían asfaltadas, mientras que el porcentaje restante son caminos de ripio (41%) y de tierra (29%). El país quiere llegar a construir más de 3.000 kilómetros este año.
La Paz. En comparación con los otros países de América Latina, Bolivia tiene el nivel más bajo en construcción y mejoramiento de carreteras. Así lo admitió el gobierno, que prevé la elaboración de un plan que mejore la integración del país a través de diferentes modos de transporte.
“En Bolivia, dentro de un kilómetro cuadrado, tenemos 4,52 metros pavimentados. La tasa a nivel latinoamericano se encuentra en 15,52 metros; esto es para darnos cuenta de lo bajo que estamos en Bolivia”, indicó ayer el viceministro de Transportes, Edwin Marañón, durante el seminario Logística y Facilidades del Transporte, promovido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En cuanto a densidad de carreteras, señaló que en la región la tasa es de 116 kilómetros construidos por cada 1.000 kilómetros cuadrados, mientras que el nivel de construcción en el país llega sólo a 68 kilómetros.
“A nivel mundial, la tasa latinoamericana es la más baja, por lo que podríamos determinar que Bolivia se encuentra mucho más atrás”. La insuficiente infraestructura caminera, agregó, “afecta innecesariamente la competitividad del sector productivo” debido a la falta de conexión entre los centros productivos y las principales carreteras.
El perjuicio, señaló, se extiende a los costos del transporte que en Bolivia “sube de 2 al 20% más que en los países que tienen desarrollo en los medios de transporte”.
Según Marañón, sólo el 30% de las carreteras de la Red Vial Fundamental están asfaltadas; mientras que el porcentaje restante se traduce en caminos de ripio (41%) y de tierra (29%). En cuanto a la Red Vial Departamental, añadió, el asfalto está presente únicamente en el 1% de las vías. Los caminos vecinales —que representan el 51% de los 70.000 kilómetros de carreteras que el país tiene actualmente— tienen 0% de asfalto, complementó.
Previsión. A pesar de la situación descrita anteriormente, el viceministro aseguró que en los cuatro años de gobierno (del 2006 al 2009) se construyeron más de 250 kilómetros de carreteras, superando los 113 kilómetros construidos en los últimos 40 años, antes del 2005. “Queremos llegar a construir más de 3.000 kilómetros el 2010”, acotó la autoridad.
Paralelamente, adelantó, “tenemos planificado contar con un plan multimodal de transporte que consiste en determinar los modos de transporte necesarios para conectar las principales ciudades con los centros productivos del país”.
Además del terrestre, la iniciativa contemplará el transporte fluvial, ferroviario y aéreo. Uno de los medios más abandonados, señaló Marañón, son los ríos navegables que conectan las regiones del norte de Bolivia, cuya extensión total alcanza los 5.000 kilómetros.
En ese sentido, ejemplificó, el plan servirá para encontrar las conexiones para transportar la producción de esas regiones vía fluvial y después por carretera a diferentes sectores del país o del exterior.
Los estudios previos a la elaboración e implementación del plan tendrán un costo de alrededor de US$4 millones, precisó la autoridad. “Podríamos tener todo el estudio a fines del próximo año”, acotó.
Apoyo. El representante del BID en Bolivia, Baudouin Duquesne, aseguró que el organismo internacional tiene interés en financiar la elaboración del plan y que para ello se prepara un proyecto de preinversión. “Es nuestro interés”, sostuvo.
Para la entidad, aseguró, “el sector del transporte es muy importante porque consideramos que contribuye al desarrollo de un país”.
Actualmente, agregó, el 35% de la cartera de préstamos vigente en el país está dedicado al transporte, con cinco proyectos de construcción y mantenimiento de vías.
Ese porcentaje, detalló, equivale a cerca de US$350 millones. Según Duquesne, la cartera crediticia para Bolivia —que se mueve constantemente en función a los proyectos que inician y finalizan— “estará al final del presente año en alrededor de 1.000 millones de dólares”.
Terminales aéreas. El viceministro de Transportes, Edwin Marañón, recordó que el gobierno prevé construir nuevas terminales aeroportuarias internacionales en Oruro, Cobija (Pando), Chimoré (Cochabamba), Alcantarí (Chuquisaca) y en Uyuni (Potosí). Añadió que se edificarán además aeropuertos turísticos en Guayaramerín, Rurrenabaque,San Ignacio, Monteagudo, Camiri y Copacabana.
Conexión férrea. La autoridad indicó que también se prevé realizar estudios para interconectar las redes ferroviarias oriental y occidental, aunque señaló que la tarea es de largo plazo. El representante del BID, Baudouin Duquesne, dijo que hay interés del organismo por apoyar las tareas técnicas de la iniciativa.