La medida provisional, que debería ser votada por el Senado este miércoles, prevé la capitalización de la empresa sin inversión del gobierno federal, lo que conlleva una disminución de la participación del Estado en la empresa y la pérdida del control.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro defendió la medida provisional que trata sobre la privatización de Eletrobras, que debería ser votada por el Senado este miércoles, y mostró irritación por las críticas a la decisión del gobierno.

"¿Ahora la gente está en contra de la privatización? Es una broma", dijo al ser interrogado por uno de los simpatizantes a la salida del Palácio da Alvorada. "No estaré de acuerdo en discutir esto aquí. Si no privatizas, termina en un caos en el sistema energético de Brasil. Porque robaron tanto y nadie habla de eso".

La medida provisional prevé la capitalización de la empresa sin inversión del gobierno federal, lo que conlleva una disminución de la participación federal en la empresa y la pérdida del control accionario, en un modelo que se ha denominado privatización. A pesar del cambio, el gobierno no cedería la denominada Acción Dorada, que le otorga poder de veto en las decisiones de los accionistas.

Si no se vota la medida, expirará el día 22, lo que evitaría que el gobierno envíe un nuevo texto este año, postergando una vez más el proceso de privatización.

El texto enfrenta resistencias en el Senado, tanto por el contenido principal como por los aportes hechos en la Cámara. Uno de ellos es el que incluye la obligación del gobierno federal de contratar plantas termoeléctricas por 15 años en las regiones Noreste, Norte y Centro-Oeste.

La difícil situación llevó al gobierno a posponer la edición de otra medida provisional, que trata de medidas para manejar la crisis energética que puede enfrentar el país por la falta de lluvias. El texto incluye incluso la posibilidad de una nueva comisión para atender la crisis para decretar el racionamiento energético en el país.