La propuesta de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) que se encuentra en medio de un proceso de audiencia pública, ha generado una fuerte resistencia de los inversores en la industria de la energía solar y del mismo presidente de Brasil.
Sao Paulo. El presidente Jair Bolsonaro dijo este lunes que el gobierno había tomado una posición en contra de la propuesta de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) para reducir los incentivos para la llamada generación de energía distribuida, que implica principalmente la instalación de paneles solares en tejados y terrenos por parte de los consumidores.
La agencia comenzó a discutir en 2019 una propuesta para eliminar gradualmente lo que considera subsidios a la generación distribuida, una tecnología que ha avanzado rápidamente en Brasil. Según Aneel, la ausencia de cambios generaría miles de millones de costos en las próximas décadas para los consumidores que no tienen estos sistemas para producir su propia energía.
Pero la propuesta de Aneel, que se encuentra en medio de un proceso de audiencia pública, ha generado una fuerte resistencia de los inversores en la industria de la energía solar, que reúne a miles de empresas.
“Hay una conmoción nacional sobre la energía solar. El gobierno, la decisión es mía, no del ministro, ni del secretario, nadie más habla de eso,. El gobierno ya no asiste a ninguna reunión para abordar este tema... es un arancel cero”, dijo Bolsonaro a los periodistas al salir del Palacio este lunes. "Esta fuente de energía debe ser estimulada por el gobierno", insistió.
El domingo por la noche, el presidente escribió en una publicación de Facebook que hablaba de ello con las autoridades del Congreso, Rodrigo Maia (DEM-RJ), y David Alcolumbre (DEM-AP), y destacó tener su apoyo para que el Congreso prohíba la propuesta actualmente en discusión en Aneel.
“Acabo de hablar con Rodrigo Maia y David Alcolumbre sobre los impuestos solares propuestos por Aneel. El alcalde votará sobre un proyecto de ley con urgencia, que prohíbe la tributación de la energía generada por la radiación solar. También lo hará el presidente del Senado. Caso cerrado", dijo Bolsonaro.
Al instalar un sistema de generación distribuida, generalmente solar, los consumidores pueden extraer toda la energía que producen de la factura de electricidad. Sin embargo, Aneel dice que estos clientes aún incurren en costos del sistema, ya que los paneles solares solo producen durante el día y los consumidores necesitan usar electricidad de la red en otros momentos.
La propuesta de la agencia preveía descontar los créditos generados por la producción de estos sistemas que considera los costos para el mantenimiento de la red.
La junta del regulador argumenta que las nuevas reglas para la llamada generación distribuida evitarían costos estimados de $55.000 millones (US$13.500 millones) para 2035 para usuarios no tecnológicos.
Sin embargo, los inversores de la industria criticaron este argumento y la propuesta, a la que señalaron como "impuestos al sol", un movimiento que tuvo un fuerte impacto en las redes sociales.
Actualmente, existen en Brasil alrededor de 2 gigavatios en sistemas de generación distribuida, divididos en 162.000 instalaciones. De estos, 1,87 gigavatios involucran paneles solares fotovoltaicos.
Regulador y técnicos. Más temprano el domingo, antes de hablar con Maia y Alcolumbre, Bolsonaro había publicado en redes sociales un video en el que afirmaba estar en contra de la propuesta de Aneel para la generación distribuida, pero enfatizó que la agencia es autónoma.
"Sus miembros tienen un mandato, no tengo interferencia con ellos, es su decisión", dijo.
Además del organismo regulador, la reducción de los incentivos tecnológicos fue apoyada por técnicos del Ministerio de Economía, quienes en más de una ocasión emitieron opiniones alineadas con la posición de Aneel.
En un estudio publicado en junio del año pasado, por ejemplo, la Secretaría de la cartera de Políticas Públicas, Planificación, Evaluación de Energía y Lotería (Secap) dijo que los incentivos para la generación distribuida generan "distorsiones" y representan "subsidios regresivos" desde que las familias más pobres eventualmente financiarían inversiones en estos sistemas por parte de consumidores de altos ingresos.
En el video publicado este domingo, Bolsonaro declaró que solo él podía abordar este problema en el gobierno. "No me importan los consejos de las secretarias, sea quien sea".
Aneel no hizo comentarios inmediatos sobre las declaraciones del presidente. El Ministerio de Economía tampoco respondió de inmediato.
Presión política. La discusión sobre las reglas de generación distribuida había generado una fuerte presión de los políticos sobre Aneel, según informó Reuters en diciembre.
El senador Olímpio (PSL-SP) declaró a fines de 2019 que un frente parlamentario ya tenía 303 firmas de diputados y 41 senadores para vetar la propuesta de Aneel si finalmente era aprobada por el regulador.
A principios de noviembre, el representante Silas Camara (republicano-AM), presidente de la Comisión de Minas y Energía de la Cámara de Representantes, presentó un proyecto de ley destinado a mantener al menos en parte los subsidios tecnológicos, en oposición al cambio de evaluación en Aneel.
