Las acciones preferenciales de la firma se hundieron un 8%, su mayor baja en 10 meses, ya que el abrupto cambio planteó dudas sobre las promesas de separar la política de los negocios en Petrobras.

Río de Janeiro.- La brasileña Petrobras canceló este viernes un alza de los precios del diésel, en momentos en que el presidente Jair Bolsonaro pidió precios "justos", lo que asustó a los inversores por la interferencia política en la petrolera estatal.

Las acciones preferenciales de la firma se hundieron un 8%, su mayor baja en 10 meses, ya que el abrupto cambio planteó dudas sobre las promesas de separar la política de los negocios en Petrobras, que vendió combustible a pérdida por años bajo la presión de los gobiernos previos.

Aunque en su campaña presidencial del año pasado Bolsonaro prometió políticas económicas ortodoxas, sus primeros 100 días en el poder hacen temer que facciones más populistas en su gobierno tendrían un peso mayor sobre las voces del libre mercado.

En comentarios a periodistas en la norteña ciudad de Macapá, Bolsonaro defendió la medida, presionando aun más los precios de las acciones y acelerando una caída en la moneda local, que descendió hasta un 1 por ciento.

"No soy economista. Ya dije que no entendía de economía. Los que sabían hundieron a Brasil, ¿cierto?", dijo Bolsonaro, de acuerdo a una grabación de los comentarios. "Estoy preocupado también con el transporte de carga en Brasil, con los camioneros (...), queremos un precio justo para el petróleo diésel".

El mandatario afirmó que se reuniría con los ejecutivos de Petrobras el martes y les pidió que la explicaran porqué estaban subiendo los precios del diésel por sobre las proyecciones de inflación para este año.

Más tarde el viernes, el portavoz de la presidencia, el general Otávio Rego Barros, señaló que en principio Bolsonaro no está a favor de la interferencia del gobierno en Petrobras. Pero dijo que el presidente llamó a la firma para que cancelara el alza porque estaba preocupado por las implicancias para el país.

Petrobras anunció en la tarde del jueves que elevaría en un 5,7% los precios del diésel, hasta su nivel más alto desde octubre, efectivo desde el viernes, pero luego informó de una marcha atrás en documentos presentados temprano en la mañana ante las autoridades bursátiles.

La firma confirmó tarde este viernes que el gobierno contactó a la firma tras el alza, alertándola de que la medida podría agravar la situación de los camioneros. Petrobras dijo que su actual posición de cobertura le permite cancelar el aumento de precios y que sigue comprometida con alinear los valores con los precios de mercado.

Bolsonaro llamó en la noche del jueves al presidente ejecutivo de Petrobras, Roberto Castello Branco, para hablar sobre el abrupto incremento del precio tras discutir el asunto con su jefe de gabinete, de acuerdo a una fuente en el palacio presidencial.

El año pasado, una huelga de camioneros brasileños contra los altos precios del diésel paralizó gran parte del país y obligó al gobierno a intervenir en la política de precios de Petrobras. El entonces presidente ejecutivo, Pedro Parente, renunció en protesta y el precio de las acciones de la compañía se redujo casi a la mitad en un mes.

El mes pasado, Petrobras actualizó su política de precios del diésel, asegurando que no serían reajustados más de una vez cada 15 días y reafirmando que no tasaría el combustible por debajo de la paridad con los mercados internacionales.