Pasar al contenido principal

ES / EN

BP enfrenta interrogatorio en Congreso de Estados Unidos
Martes, Junio 15, 2010 - 07:27

La petrolera afrontará acusaciones respecto a que el derrame de crudo fue producto del abaratamiento de costos. "BP eligió procedimientos arriesgados para reducir costos y ahorrar tiempo", denunciaron legisladores.

Washington/Houston. El jefe de BP Plc en Estados Unidos enfrentará acusaciones en el Congreso este martes respecto a que la firma causó un derrame de crudo por una estrategia para recortar costos, horas antes de que el presidente Barack Obama defienda su manejo del desastre en televisión.

Un día después de que las acciones de BP cayeron 9% en Londres y Nueva York, legisladores preguntarán a Lamar McKay por qué BP hizo elecciones repetidas que parecieron favorecer el ahorro de costos sobre la seguridad antes de que su plataforma explotara en el Golfo de México.

Las acciones BP subían 1,22% en las primeras horas de la sesión de este martes en Londres.

Empresas del sector muy atentas. McKay, jefe de BP America, estará rodeado en las audiencias en el Congreso por ejecutivos de Exxon Mobil, Chevron, ConocoPhillips y Royal Dutch Shell que buscan evitar que las repercusiones del desastre se propaguen a toda la industria.

Los rivales de McKay posiblemente buscarán cargarle toda la culpa para probar que sus compañías nunca asumirían tales riesgos o padecerían fallas semejantes al derrame que ha vertido millones de litros de petróleo en el Golfo de México.

"Este incidente representa una dramática desviación de las normas de la industria en la perforación en aguas profundas", escribió el presidente del directorio y presidente ejecutivo de Exxon Mobil, Rex Tillerson, en un testimonio preparado obtenido por Reuters.

El derrame ha contaminado 190 kilómetros de costa estadounidense sobre el golfo, puso en riesgo la industria pesquera y turística local, y provoca la muerte de aves, tortugas marinas y delfines.

Discurso de Obama. En una semana clave en la crisis, Obama pondrá fin este martes a un viaje de dos días a la zona afectada antes de regresar a Washington, desde donde ofrecerá un discurso televisado con el que buscará recuperar el impulso político que perdió al extenderse el derrame.

Algunos residentes de la zona del golfo están molestos con Obama.

"Esto es ridículo. Estos es Estados Unidos. ¿Están dejando que BP controle este país? ¿O alguna otra compañía petrolera? ¿Qué está ocurriendo en este mundo?", dijo Terry Alexis en Empire, Luisiana, dedicado a la recolección de ostras.

Obama dijo que presionará a los ejecutivos de BP para que traten "justa y adecuadamente" el miércoles los reclamos por daños derivados del accidente cuando se reúna con ellos en la Casa Blanca.

El derrame ha eclipsado la agenda política de Obama, que incluía el impulso a la creación de empleos y la reforma de Wall Street, ambos temas claves en las elecciones legislativas de noviembre, en las que los demócratas enfrentarán una fuerte lucha para conservar sus mayorías en ambas cámaras.

Interrogatorio en el congreso. BP ha perdido más del 40% de su valor de mercado desde que empezó la crisis y enfrenta una ola de críticas por su manejo de las tareas de limpieza.

La semana pasada, la Casa Blanca amenazó con extender las responsabilidades de la compañía británica por el desastre.

Los legisladores Henry Waxman y Bart Stupak, los demócratas de mayor rango en la comisión de Energía y Comercio de la Cámara baja, dijeron que la petrolera eligió vías más rápidas y baratas para perforar en el golfo que "incrementaron el peligro de una falla catastrófica en el pozo".

"Parece que en repetidas ocasiones BP eligió procedimientos arriesgados para reducir costos y ahorrar tiempo, e hizo mínimos esfuerzos para evitar el riesgo adicional", dijeron los legisladores en una misiva enviada antes de la audiencia de este martes.

Los legisladores citaron correos electrónicos enviados antes de la explosión por ingenieros de perforación de BP que llamaron al proyecto un "pozo de pesadilla", y en los que decían que un jefe de equipo que optó por no usar equipamiento extra para reducir el potencial flujo de gases en el pozo tomó una decisión "acertada en la ecuación riesgo/recompensa".

Severo interrogatorio para presidente ejecutivo. El presidente ejecutivo de BP, Tony Hayward, enfrentará un severo interrogatorio este jueves en una audiencia del Congreso. Un portavoz de BP declinó comentar sobre su testimonio antes de las sesiones, que muchos inversores ven como teatro político.

Políticos estadounidenses han pedido a BP que suspenda su dividendo trimestral para asegurar que tiene suficiente dinero a mano para pagar los reclamos de compensaciones y limpiar el derrame.

BP contrató a los bancos de inversión Blackstone Group, Goldman Sachs Group y Credit Suisse Group como asesores, dijo una fuente familiarizada con el asunto, sin identificar cuál es el propósito del consejo.

Arma de doble filo. Detener la perforación es una espada de doble filo para muchos en la zona del Golfo de México, pues los estados de la región dependen de las plataformas petroleras para mantenerse económicamente a flote.

McKay argumentará que reducir las operaciones de perforación dañará a los trabajadores estadounidenses e incrementará los riesgos de un derrame, citando un testimonio provisto a la comisión de Energía y Comercio antes de la audiencia del martes.

"La economía, la seguridad y el estándar de vida de Estados Unidos hoy dependen significativamente de la producción doméstica de petróleo y gas", sostendrá McKay.

"Reducir nuestra producción energética, en ausencia de una actual reducción en el consumo, desplazaría trabajos adicionales y dólares al extranjero y pondría millones de barriles adicionales al día en tanqueros que deben atravesar los océanos del mundo", agrega el texto.

La agencia Moody's advirtió este lunes en un reporte que podrían pasar hasta dos años antes de que la producción petrolera alcance los niveles previos al derrame, y que la moratoria de seis meses a las perforación en aguas profundas fijada por el Gobierno plantea muchas incertidumbres.

Autores

Reuters