La empresa dijo que la meta es colaborar con la estrategia de bloquear y aislar el pozo, lo que complementaría las otras operaciones que se están realizando.
Houston. La gigante petrolera BP comenzó el jueves a inyectar cemento en su pozo averiado en el Golfo de México para sellar en forma permanente el peor derrame de crudo marino en la historia de Estados Unidos.
A inicios de la semana, se inyectó lodo en el pozo Macondo de British Petroleum para controlar su presión de petróleo y gas. El pozo fue tapado temporalmente a mediados de julio.
"La meta del procedimiento es colaborar con la estrategia de bloquear y aislar el pozo. Este procedimiento va a complementar la operación del pozo de alivio que ya está en curso", dijo BP en un comunicado.
El procedimiento denominado "static kill" sería seguido más adelante este mes por otro conocido como "bottom kill", que inyectará más lodo y cemento a través de un pozo de alivio que interceptará el dañado.
Esta es vista como la solución definitiva para tapar la reserva petrolera ubicada a 4.000 metros del lecho marino.
El progreso de la operación para frenar definitivamente el derrame, que ha provocado un desastre ambiental en la costa estadounidense del Golfo, es un alivio tanto para BP, cuya imagen y acciones han sufrido un fuerte impacto, como para el presidente Barack Obama, criticado por su manejo del derrame.
El gobierno estadounidense anunció esta semana que cerca de 75% de los 4,9 millones de barriles de petróleo que liberó el pozo se evaporó, dispersó o está contenido. Reflejando las esperanzas de que un fin al drama de 108 días está ahora a la vista, las acciones de BP tocaron máximos de dos meses en los primeros negocios en Londres. Los papeles luego retrocedían, para operar con un avance cercano a 1%.
"Estamos complacidos de ver que BP parece haber frenado la filtración de petróleo y una evaluación más rigurosa del daño hecho y de los remedios necesarios que pueden ser ahora producidos. Esperaríamos que lo peor efectivamente haya quedado atrás para la compañía", dijo a Reuters un accionista de BP, quien pidió no ser identificado.
"Aunque aún existe cierta incertidumbre sobre los costos que enfrenta BP para continuar la limpieza y potencialmente en daños, el proceso de enajenación que inició la compañía posiblemente mostraría que la petrolera tiene algunos activos muy atractivos. Durante un tiempo, el valor de los activos y los flujos de dinero que producen aquellos activos conducirán el precio de la acción", agregó.
BP ha dicho que vendería unos US$30.000 millones en operaciones para cubrir costos relacionados con el derrame.
¿A dónde fue todo el petróleo? Pese a los alentadores anuncios de BP y del gobierno de Obama, muchos residentes de la costa del Golfo, quienes han visto su sustento en la pesca y el turismo devastado por el derrame, están con dudas, preguntando dónde quedaron los restos del petróleo que había desaparecido.
"¿Dónde está el petróleo restante? Está en los juncos, marismas, salinas, manglares y en las playas o está aún en el mar, ya sea flotando sobre, en o cerca de la superficie", dijo Simon Rickaby, presidente del Instituto de Ingeniería, Ciencia y Tecnología Marina en Londres. "Esto tiene que ser solucionado", agregó.
British Petroleum y autoridades estadounidenses han señalado que los esfuerzos de limpieza, aunque están siendo reducidos, continuarían.
Analistas creen que lo peor parece haber pasado para la petrolera, que llegó a perder más de US$100.000 millones en valor de mercado.
Los títulos de la petrolera han ganado en torno a 40% desde que tocaron un mínimo de 14 años el 25 de junio.
Unos 4,9 millones de barriles de crudo, es decir 780 millones de litros, se escaparon del pozo averiado tras la explosión del 20 de abril que mató a 11 operarios de BP en la plataforma Deepwater Horizon, y provocó su hundimiento dos días después, frente a las costas de Luisiana.
La avería de estructura petrolera dio origen a la peor catástrofe ambiental de la historia de Estados Unidos, con consecuencias directas sobre los ecosistemas y la economía local de cinco estados del sur de EEUU: Alabama, Florida, Luisiana, Misisipi y Texas.
No obstante, sus residentes recibieron una buena noticia el miércoles, con el anuncio del gobierno federal de que cerca de 75% del crudo derramado en el Golfo de México logró ser eliminado de sus aguas, tanto por evaporación, dispersión, quema o fue recolectado por los barcos.
"Los científicos nos dicen que cerca de 25% (del petróleo) no fue recuperado", declaró a la cadena ABC Carol Browner, encargada de asuntos energéticos y ambientales en la Casa Blanca.
"Es una evaluación inicial de nuestros científicos en el gobierno y fuera del gobierno. Creemos que es importante hacer llegar esto al público. Es eso lo que estaremos haciendo hoy", añadió.
Browner explicó que el informe, que será divulgado más tarde en la jornada, es "alentador", pero que se necesitan más trabajos de limpieza.
"La Madre Naturaleza seguirá descomponiéndolo", dijo la asesora presidencial. "Pero algo puede aún llegar a las costas (...) Y será limpiado. Puede ser limpiado. Y nos aseguraremos de que sea limpiado", enfatizó.
Por otra parte, la catástrofe costará miles de millones de dólares a BP, a lo que se suman el desprestigio causado por los fracasos para frenar el derrame y los errores de comunicación de su presidente, Tony Hayward, quien anunció su dimisión para octubre.