Dos plataformas dejaron de perforar los pozos de alivio con los que se pretende detener la filtración definitivamente y se preparaban para alejarse de la trayectoria de la tormenta.
Houston. La proximidad de una poderosa tormenta obligó a BP Plc a detener sus esfuerzos por cerrar permanentemente un derrame de crudo en el Golfo de México y el sistema podría recuperar fuerza luego de que se debilitó durante el viernes.
Dos plataformas dejaron de perforar los pozos de alivio con los que se pretende detener la filtración definitivamente y se preparaban para alejarse de la trayectoria de la tormenta.
La tormenta tropical Bonniese debilitó y fue degradada a una depresión tropical luego de pasar sobre Florida el viernes, pero podría fortalecerse sobre las cálidas aguas del Golfo de México y su trayectoria llevaría sus fuertes precipitaciones y posibles marejadas a la zona del derrame en la tarde del sábado.
"Bonnie podría seguir con la fuerza de una tormenta tropical mientras avanza por el Golfo de México", dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos con base en Miami.
No hubo reportes de daños importantes o de una marejada y meteorólogos dijeron que virtualmente no había posibilidades de que Bonnie se convierta en huracán antes de tocar tierra nuevamente, en alguna zona entre la costa de Luisiana y el noroeste de Florida en la tarde del sábado.
Barcos que registraban datos sísmicos y acústicos del pozo tapado y los que operan a robots submarinos que brindan imágenes en vivo de la cabeza del pozo serán los últimos en partir, y podrían permanecer en el lugar si el mar no se agita demasiado, dijeron funcionarios.
"Si tenemos que evacuar el lugar, probablemente estaremos contemplando una ventana muy pequeña, probablemente unas 48 horas", dijo el almirante en retiro de la Guardia Costera de Estados Unidos, Thad Allen, el funcionario de mayor riesgo a cargo del derrame.
BP selló la filtración la semana pasada con una tapa de contención ajustada, cerrando el vertido de crudo por primera vez desde que una explosión en una plataforma mató a 11 trabajadores el 2 de abril e inició el desastre en el Golfo de México, contaminando las costas de cinco estados y devastando las industrias del turismo y la pesca.
La evacuación podría demorar la meta de BP de terminar a mediados de agosto el pozo de alivio para contener definitivamente el derrame hasta fines de ese mes. Pero el pozo dañado seguirá tapado, calmando los temores de quienes creían que el flujo de crudo se reanudaría.
La evacuación también postergaría otra posible solución, el lanzamiento de una operación "static kill" para bombear lodo pesado y posiblemente cemento dentro del pozo.
El derrame de BP, el peor en al historia de Estados Unidos, habría vertido más de cinco millones de barriles de crudo en el Golfo de México.