Los gastos por provisiones del banco cayeron a sus niveles más bajos en dos años, luego de que empezaran a rendir frutos los esfuerzos por enfocarse en segmentos menos riesgosos.

Sao Paulo. Banco Bradesco SA, el tercer prestamista más grande de Brasil con operaciones en bolsa, superó este miércoles las estimaciones de ganancias, ya que unas menores provisiones para pérdidas crediticias compensaron una contracción en su libro de créditos.

Los gastos por provisiones del banco cayeron a sus niveles más bajos en dos años, luego de que empezaran a rendir frutos los esfuerzos por enfocarse en segmentos menos riesgosos. Los préstamos impagos por más de 90 días, el indicador estándar de morosidad de la industria, cayeron a un 4,8% desde un 4,9% en los tres meses anteriores.

La mejora de la calidad crediticia, junto con un aumento en los ingresos por comisiones, eclipsó la cuarta contracción trimestral consecutiva en la cartera de préstamos de Bradesco.

La recesión más profunda registrada en Brasil ha paralizado la demanda de los créditos, mientras que los esfuerzos del banco central por recortar las tasas de interés limitaron los ingresos de los productos que devengan intereses.

Los ingresos por intereses de Bradesco cayeron un 6% a 14.604 millones de reales (US$4.460 millones), la cifra más baja desde el cuarto trimestre de 2015, también golpeados por importantes deterioros en el valor de los activos financieros.

Aún así, los préstamos a personas aumentaron un 0,7 por ciento respecto al tercer trimestre del año anterior, lo que sugiere una recuperación del mercado crediticio. Una caída del desempleo y una desaceleración de la inflación, entre otros factores, han impulsado el gasto de los consumidores en Brasil, liderando el repunte económico.

Las ganancias excluyendo ítems excepcionales totalizaron 4.810 millones de reales (US$1.500 millones), un 2,3% más que en el segundo trimestre y por encima de una estimación de consenso de 4.544 millones de reales compilada por Reuters.

El rendimiento sobre el capital (ROE), un indicador de la rentabilidad, cayó 0,1 punto porcentual a 18,1%, pero superó las expectativas de los analistas.