La decisión permitirá que Bndes cuente con hasta 144.000 millones de reales (US$90.711 millones) en fondos para ofrecer nuevos préstamos. La medida posiblemente avivará la preocupación de que el rol expandido de Bndes desplazará adicionalmente a los bancos privados del financiamiento de inversión y otras actividades corporativas.
Brasilia. La Cámara Baja de Brasil aprobó este martes un préstamo por 55.000 millones de reales (US$35.000 millones) de la Tesorería Nacional al banco de desarrollo estatal Bndes, que busca nuevo capital para impulsar el crédito.
Legisladores autorizaron que la Tesorería Nacional venda notas domésticas y use las ganancias para capitalizar al prestamista, que es la principal fuente de crédito corporativo a largo plazo en Brasil.
La decisión permitirá que Bndes cuente con hasta 144.000 millones de reales (US$90.711 millones) en fondos para ofrecer nuevos préstamos.
La medida posiblemente avivará la preocupación de que el rol expandido de Bndes desplazará adicionalmente a los bancos privados del financiamiento de inversión y otras actividades corporativas.
También pone en duda los esfuerzos de Bndes para retirar parte de las líneas de crédito de emergencia que extendió en el período inmediatamente posterior a la crisis financiera global del 2008-2009.
El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva inyectó un récord de 180.000 millones de reales a Bndes entre el 2009 y el 2010 para ayudarla a ejecutar su agenda de avivar las fusiones entre las compañías locales y crear empleos.
El presidente de Bndes, Luciano Coutinho, ha dicho repetidamente que el banco reducirá sus operaciones para brindar a los bancos privados más espacio en la mayor economía de América Latina.
Las entregas de préstamos por parte de Bndes cayeron en un 2% en el primer trimestre, marcando el primer declive interanual para el período desde el 2006 en momentos en que el gobierno lucha por reducir el crédito y desacelerar la expansión más rápida en 25 años.
El banco desembolsó un total de 24.890 millones de reales en los primeros tres meses del año. Las entregas de crédito cayeron un 18 por ciento en marzo, reflejando una alta base de comparación desde el mismo mes en el 2010.