La situación parece estar cambiando en contra de Carrefour en su campaña por adquirir al minorista brasileño Grupo Pan de Azucar, mientras el gobierno local se aleja del acuerdo y su rival francesa Casino no muestra señales de ceder en su resistencia.
París. La situación parece estar cambiando en contra de Carrefour en su campaña por adquirir al minorista brasileño Grupo Pão de Açúcar, mientras el gobierno local se aleja del acuerdo y su rival francesa Casino no muestra señales de ceder en su resistencia.
Casino, el accionista mayoritario del Grupo Pão de Açúcar (GPA), dijo el martes que está confiado en que su oposición al acuerdo sería validada por las cortes. También acusó a Carrefour de mostrar un comportamiento hostil al seguir buscando una participación en GPA desde que se anunció el trato la semana pasada.
La situación ha enfrentado a ambos minoristas franceses entre sí en una lucha cada vez más agria por el control del principal minorista de Brasil, uno de los mercados de consumidores de crecimiento más rápido del mundo.
La propuesta, que fue realizada por un fondo local de inversión con el compromiso de apoyo financiero del Gobierno, es válida por 6 días, pero requiere de la aprobación de Casino para concretarse.
Los inversores habían asumido inicialmente que Casino eventualmente cedería en su oposición al acuerdo, principalmente debido a que el Gobierno de Brasil había dado su respaldo financiero y político a la operación. Pero funcionarios brasileños han cambiado su tono en los últimos días, visiblemente sorprendidos por el rechazo al acuerdo en su país.
La participación del banco estatal de desarrollo brasileño BNDES en el plan de fusión provocó la molestia pública. Sus críticos dicen que la medida podría ayudar al presidente de Pão de Açúcar, Abilio Diniz, el arquitecto del acuerdo, a romper una opción que daría a Casino el control total de la compañía brasileña en junio del 2012.
No planea oferta hóstil. Carrefour dijo el martes que no planea una oferta hostil por los activos de Casino en Brasil -comentarios que algunos observadores, incluido el analista de empresas de Standard & Poor's James Monro, interpretaron como un alejamiento de la firma de una batalla prolongada.
"Quizás los veamos tratando de negociar algún otro acuerdo con Casino. Pero Casino tiene todas las cartas en este momento. No necesitan el dinero y no necesitan entregar su posición dominante en la compañía (GPA)", afirmó.
Una larga batalla legal sería una distracción no deseada tanto para Carrefour, que lucha por revertir años de bajo rendimiento en sus principales mercados europeos, y Pão de Açúcar. El minorista brasileño está en proceso de fusionarse con dos firmas de artículos para el hogar que compró en el 2009.
Otro analista, que declinó ser nombrado, dijo que Carrefour había actuado con premura.
"Este acuerdo estaba en el camino equivocado desde un comienzo. Carrefour está dando marcha atrás al darse cuenta de que Casino se está negando y que no puede hacer nada sin su consentimiento", sostuvo.
Condiciones para apoyar del Bndes. El presidente de Bndes Luciano Coutinho, quien dijo el 28 de junio que el acuerdo era de "gran importancia estratégica" para Brasil, declaró en una entrevista el fin de semana en una revista local que el banco sólo financiaría el trato si tanto Casino como Diniz están de acuerdo.
El compromiso de Bndes de financiar el acuerdo fue visto como un intento del Gobierno brasileño por mantener a Pão de Açúcar en manos locales. Carrefour tendría permiso para adquirir una participación de no más de un 50% en la compañía combinada.
El directorio de Carrefour aprobó el lunes un plan para fusionar los activos brasileños de la minorista francesa con los del GPA.
La decisión motivó una enfadada respuesta de Casino, que advirtió que la fusión no podrá seguir adelante sin su consentimiento y realizó una segunda solicitud de arbitraje en la Cámara Internacional de Comercio contra Diniz por acercarse a Carrefour.
Casino dijo el martes que el presidente ejecutivo Jean-Charles Naouri recibió garantías del Bndes sobre que el banco no apoyaría una transacción sin su permiso.
"Carrefour no tiene intenciones hostiles concernientes a Casino", declaró la empresa en un comunicado publicado el martes, agregando que la propuesta fue enviada por una tercera parte a Carrefour y a Pão de Açúcar al mismo tiempo y que estaba sujeta a la aprobación de GPA.
La propuesta fue presentada por un vehículo de inversión llamado Gama, controlado por la brasileña BTG Pactual.
Por separado, el grupo europeo de derechos de accionistas Deminor se quejó en una carta enviada al supervisor del mercado de acciones de Francia AMF de que Carrefour no había informado a los mercados financieros y a sus accionistas durante su reunión anual el 21 de junio sobre negociaciones con el grupo Diniz respecto a las operaciones en Brasil.
Reuters obtuvo una copia de la carta, que podría llevar eventualmente a una investigación formal de la AMF.
La AMF dijo que estaba vigilando de cerca las comunicaciones de las empresas involucradas y declinó a realizar mayores comentarios.
Carrefour dijo que las críticas de Deminor eran "totalmente infundadas" y que había cumplido con todas las obligaciones de comunicación financiera en el asunto de Brasil.