El gobierno, que espera enviar para junio un proyecto de ley para reformar al sector minero, probablemente introduciría mecanismos para crear obstáculos para los compradores de minas de Brasil.
Sao Paulo. Brasil, preocupado por la creciente participación de empresas extranjeras en sus activos mineros, está considerando medidas para limitar las compras de minas locales por parte de capitales foráneos, dijo el miércoles el diario Folha de S. Paulo.
El gobierno, que espera enviar para junio un proyecto de ley para reformar al sector minero, probablemente introduciría mecanismos para crear obstáculos para los compradores de minas de Brasil, reportó Folha, sin decir cómo obtuvo la información.
Por ejemplo, los mecanismos podrían incluir la imposición de cuotas mínimas de abastecimiento al mercado doméstico, reportó Folha. Bajo la nueva legislación, el gobierno también podría restringir la participación de empresas extranjeras en proyectos mineros con base "en el perfil de los inversores", agregó.
Una portavoz del palacio presidencial de Brasilia declinó hacer comentarios sobre la historia de Folha.
La presidenta Dilma Rousseff, quien como jefa de gabinete de la anterior administración defendió una supervisión más estricta de la industria minera, quiere ver la aprobación de las nuevas normas para el sector para fin de año, dijo Folha.
Las compañías chinas han expandido fuertemente su presencia en el sector minero de Brasil en los últimos meses. Rousseff y otros funcionarios de alto nivel han expresado una creciente preocupación sobre lo que ven como una relación cada vez más unilateral con China.
El Ministerio de Minería y Energía ha estado trabajando en una propuesta para modernizar las normas de la industria minera, lo que podría incluir la introducción de subastas de los permisos de exploración. Actualmente, el Gobierno entrega los permisos en base a las solicitudes presentadas por las minas.
El predecesor de Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva, también intentó en los últimos años de crear una nueva agencia regulatoria y exigirle a los dueños de concesiones de zonas mineras con un potencial comercial que empiecen a explorar y explotar los depósitos en un tiempo más corto que el requerido actualmente.
