El paquete sin precedentes, del cual no se revelaron montos, contempla inversiones que se enmarcan en los planes de aprovechamiento de los recursos naturales y desarrollo de la infraestructura propuestos por Evo Morales.
La Paz. Brasil ofreció el miércoles a Bolivia masivas inversiones públicas y privadas para industrializar recursos naturales y desarrollar la infraestructura, en el mayor acercamiento entre los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Evo Morales.
El paquete sin precedentes, del cual no se revelaron montos, fue presentado a Morales por el asesor especial de Lula, Marco Aurelio García, y ejecutivos de empresas como Petrobras, Braskem, Eletrobras, Vale do Rio Doce y al menos tres constructoras.
"No nos interesan nuevos Patiños acá, que hagan grandes hoyos en Bolivia mientras no crean empleos, no transmiten riqueza, no diversifican la economía boliviana", aseguró García tras almorzar con el mandatario boliviano, un feroz crítico de lo que considera "explotación neoliberal" de los recursos naturales.
Simón Patiño fue un empresario minero local que en la primera mitad del siglo pasado se convirtió en uno de los más grandes millonarios del mundo gracias a la explotación de las minas de estaño del ahora empobrecido altiplano boliviano.
García aseguró que las potenciales inversiones se enmarcaban en los planes de aprovechamiento soberano de los recursos naturales y desarrollo de la infraestructura de comunicaciones terrestres del país mediterráneo, propugnados por Morales.
"Lo que nos interesa es una Bolivia cada vez más industrializada, cada vez mas desarrollada", dijo García, en abierto respaldo a Morales.
El acercamiento brasileño se produjo apenas tres días después de que Morales viera dañado su liderazgo en unas elecciones en las que ganó gobiernos regionales pero perdió las alcaldías principales.
Consultado por reporteros sobre el futuro de las compras brasileñas de gas natural boliviano, garantizadas por contrato hasta el 2019, García ratificó el deseo brasileño de continuar ese negocio más allá de esa fecha.
"La idea es que Brasil continúe importando el gas de Bolivia más allá de los descubrimientos que podamos hacer en el ámbito del Presal (yacimientos submarinos brasileños)", dijo el enviado de Lula.
"No vamos a prescindir de ninguna manera del gas boliviano, incluso por el hecho de que la economía brasileña está creciendo, y cuando una economía crece la demanda energética crece", agregó.
Tren multinacional. La ministra de Planificación, Viviana Caro, dijo que Morales aprovechó el encuentro para proponer formalmente la creación de una empresa multinacional para construir en territorio boliviano una vía ferroviaria eléctrica que conecte a Brasil con el océano Pacífico.
Esa vía férrea, que se conectaría a Brasil en el oriente y a Chile en el occidente, facilitaría el comercio entre el gigante vecino y los mercados de Asia, por lo que Bolivia está invitando también a que se sumen gobiernos y empresas de China, India y Corea del Sur, dijo Caro en conferencia de prensa.
"El tren está en etapa de estudio, no tenemos un costo final pero hemos tenido ya un par de expresiones de interés (.. .), es muy prematuro hablar pero (la inversión) sí sería obviamente importante", señaló.
Agregó que entre los ofrecimientos brasileños destacaban una varias veces anunciada industria petroquímica de Braskem y el recién conocido propósito de Vale do Rio Doce de explotar potasio y eventualmente litio en el salar altiplánico de Uyuni.
"El principio de tomar más en cuenta aquellas propuestas que permitan un mayor grado de industrialización en el país sigue vigente y hemos pedido (a Vale) que se haga una presentación formal de la propuesta", añadió.
García y Caro dijeron por separado que Petrobras también pretende realizar nuevas inversiones de exploración y explotación de petróleo y gas en Bolivia.
Fuentes gubernamentales bolivianas dijeron previamente que la inversión de Braskem alcanzaría los US$2.000 millones, el doble de lo que destinaría Vale al salar de Uyuni.