El ministro de Comercio de Brasil, Armando Monteiro, dijo que su Gobierno buscará renovar el acuerdo de cuotas que se firmó en 2012, por tres años, pero con algunos ajustes.
Brasil quiere renegociar con México un acuerdo automotor para mantener cuotas recíprocas de importación de autos livianos y no regresar en marzo, como está previsto, al libre comercio, en un episodio que podría tensar las relaciones entre las dos mayores economías de Latinoamérica.
El ministro de Comercio del gigante sudamericano, Armando Monteiro, dijo el jueves a Reuters, en Washington, que su Gobierno buscará renovar el acuerdo de cuotas que se firmó en 2012, por tres años, pero con algunos ajustes.
A la pregunta de si una opción puede incluir reducir cuotas, dijo: "No descartaría esa posibilidad, pero preferiría decir que algo que no veo es la probabilidad de un incremento de cuotas".
Algunas fuentes habían dicho antes a Reuters que Brasil invitó esta semana a una misión del Gobierno mexicano a sostener una primera reunión en Brasilia en alguna fecha entre el 20 y el 25 de este mes para renegociar el Acuerdo de Complementación Económica No.55 (ACE 55), modificado en el 2012 y no regresar al libre comercio desde el mes que viene.
El convenio entró en vigencia en 2003 y fue suscrito por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y México para establecer el libre comercio automotor y promover la integración y complementación productiva.
El secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, dijo esta semana que se reuniría con funcionarios brasileños a finales de mes para tratar sobre el acuerdo, pero no pudo precisar si el encuentro sería en México o en Brasil.
El gigante sudamericano, acosado por una desaceleración económica y una baja en los precios de materias primas claves que exporta, registró en 2014 su primer déficit comercial en 14 años de cerca de US$4.000 millones.
Su industria automotriz, que contribuye con una cuarta parte de la producción industrial del país, se ha convertido en un dolor de cabeza persistente para la presidenta Dilma Rousseff.
La fuente agregó que Brasilia estuvo analizando la posibilidad de plantear a México un acuerdo de libre comercio más amplio para compensar el déficit generado por el comercio de autos, pero que aún no se había tomado una decisión final.
Otra fuente del Gobierno de Rousseff, que también pidió el anonimato, dijo que Brasil tuvo en 2014 un déficit de 1,200 millones de dólares con México en el comercio de autos y partes.
México pide respetar acuerdos. La propuesta de Brasil podría generar un choque de trenes. Y es que esta semana Guajardo dijo que él mismo haría todo lo necesario para regresar al libre comercio el próximo mes, como se acordó.
"Yo (...) voy a poner en la mesa todo lo necesario para que regresemos al libre comercio", dijo Guajardo. "Para que tengas credibilidad, lo primero que tienes que hacer es respetar tus acuerdos", expresó.
En 2012, durante el primer período de Gobierno de Rousseff, Brasil puso contra las cuerdas a su socio y lo llevó a modificar el convenio bajo amenaza de romperlo, fijar montos de cupos recíprocos y establecer reglas de contenido regional.
Los montos de los cupos fueron: US$1.450 millones para el primer año (terminado el 18 de marzo de 2013), US$1.560 millones para el segundo periodo y US$1.640 millones para el tercero, que vence en marzo del 2015.
Y en cuanto al contenido regional en autos livianos se acordó aumentarlo de 30 a 35 por ciento a lo largo del primer año y a partir del quinto año aplicar un 40 por ciento.
Un renegociación podría dar un poco de oxígeno al golpeado mercado automotor brasileño.
La Asociación Nacional de Fabricante de Vehículos Automotores (Anfavea) de Brasil prevé que la producción aumente este año en 4,1% tras un desplome del 15,3% en el 2014 por la contracción del crédito y la débil confianza del consumidor. En 2013 la producción creció un 10%.
En tanto, espera ventas planas este año después de una caída del 7,1% en 2014 y que las exportaciones crezcan solo un 1% tras el desplome del 33,1% en 2014.
En contraste, México está experimentando un auge de su industria automotriz. La producción de autos subió casi un 10 por ciento a un récord de 3,22 millones de vehículos en 2014, mientras que las exportaciones aumentaron un 9,1 por ciento a un máximo histórico de 2,64 millones de unidades.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) espera que la producción marque un nuevo récord de 3.5 millones de unidades en 2015, de las cuales un 82% será para los mercados externos.