Cleanto Leite, director de desarrollo de negocios, explicó que esta idea apenas se está definiendo al interior de la compañía y podría ser discutida en un futuro en el Consejo de Administración siempre y cuando haya, al menos, dos condiciones importantes.
La reforma energética permite pensar en nuevos proveedores de materia prima para la industria petroquímica y, en consecuencia, en una ampliación del complejo Etileno XXI que Braskem construye en Veracruz, México, aunque es sólo una idea, muy viable, pero aún sin ninguna definición concreta, dijo Cleanto Leite, director de desarrollo de negocios de la empresa.
En entrevista, explicó que esta idea apenas se está definiendo al interior de la compañía en México y podría ser discutida en un futuro en el Consejo de Administración siempre y cuando haya, al menos, dos condiciones importantes: suficiente oferta de materia prima por parte de nuevos agentes económicos y una expansión del mercado que la justifique.
Las cosas han cambiado en los últimos cinco años, que es el tiempo transcurrido entre ganar la licitación de materia prima y la construcción del proyecto. La reforma constitucional abre otras oportunidades que apenas se van a explorar y una expansión —rápida o no— es una de ellas, explicó.
Hace cinco años, la producción declinaba y se esperaba una estabilización; el proyecto se diseñó con base en la disponibilidad. Primero se logró estabilizar la capacidad de producción y ahora, con la reforma, la situación será diferente, dijo.
Habrá más materia prima y se puede pensar en procesar más, pero esto es de escalas y del éxito de la nueva producción. Que sea estable y no de corto plazo dependerá el hacer nuevas inversiones, todo esto no ocurrirá en el corto plazo, pero hay que prepararse para lo que habrá después, añadió.
“No va a ser un proceso rápido, el cambio puede llevar de siete a 10 años”, advierte.
Considera que el cambio constitucional le permitirá a Pemex ir a una mayor agilidad en sus operaciones, en un entorno de participación de más empresas.
En este momento, el complejo está a 80% de su construcción, y si todo va bien estará en operación para el próximo año.
Habrá nuevos competidores, incluso Pemex incrementará su productividad como parte de un mercado abierto, añadió.
La inversión estimada es de 3,000 millones de dólares. Es un proyecto que se inició en el 2009 con un contrato a 30 años, es un negocio de largo plazo y son decisiones muy pensadas en cada uno de los detalles. Es una empresa que va a operar toda la vida, añadió Leite.
La decisión de ampliar sería tomada por los accionistas dependiendo del comportamiento del mercado y del desarrollo de la oferta de materia prima.